
La delegación en Ponferrada del Ilustre Colegio de Abogados de León (ICAL) ha conmemorado este viernes el Día de la Justicia Gratuita, una jornada reivindicativa para esta organización, que considera que el trabajo de los abogados del turno de oficio merece una mejor consideración tanto en el ámbito económico como en la sociedad.
Los actos en la capital berciana consistieron en la lectura de un manifiesto por la justicia gratuita y, a continuación, se procedió a la entrega de diplomas del Consejo General de la Abogacía en reconocimiento al trabajo realizado al servicio de la justicia gratuita y el turno de oficio a los colegiados Javier Gil Fierro, Maria del Pilar Fernández Rodríguez y la también ex-alcaldesa de Ponferrada Gloria Fernández Merayo.
Javier Gil Fierro aprovechó este reconocimiento para apuntar que el turno de oficio es "un servicio al ciudadano que no tiene un reconocimiento como consideramos que debería ser", al tiempo que subrayó que "lo damos de una manera bastante ejemplar". En la misma línea intervino Maria del Pilar Fernández Rodríguez, quien defendió que "el turno de oficio es un servicio fundamental a la sociedad, porque sin educación y sin justicia no hay igualdad". "El problema es que no se reconoce el trabajo que hacemos, lo que trabajamos gratis, y hay gente muy agradecida pero también tenemos que lidiar con gente que por el hecho de que es gratis abusan un poco", lamentó la abogada, que aprovechó también las "trabas" impuestas actualmente a los recién graduados en Derecho para acceder al empeño del turno de oficio.
Por su parte, Gloria Fernández Merayo declaró que "yo no concibo el ejercicio de la abogacía sin estar en el turno de oficio, para mí mis clientes son iguales sean de oficio o sean de pago". "Creo que somos un oficio esencial en la sociedad y la administración de justicia", expuso para reivindicar un "mayor reconocimiento económico por supuesto, pero también el reconocimiento de la administración de justicia y de la sociedad, si no hay abogados del turno de oficio, los tribunales no pueden funcionar, sin nosotros no hay juicios, sin los abogados que van a asistir a la víctima de Violencia de Género no podría existir esa prestación y reivindicar que somos una piedra angular del sistema judicial español, de la administración de justicia", insistió reclamando "dignidad, respeto a ese profesional que da lo mejor de sí, que nos molestamos, que peleamos, que hacemos nuestros los pleitos y sufrimientos del cliente y desde luego un reconocimiento". Fenández Merayo concluyó su intervención enviando un mensaje de ánimo a todos sus compañeros: "Esto es bonito, esto es vocacional", finalizó.