El responsable de Patrimonio de la Diócesis de Astorga, Víctor Murias, reconoció este miércoles que los técnicos del obispado ya se desplazaron hasta Arganza para ver el alcance de los daños de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, cuyo falso techo se venía abajo el pasado lunes.
Murias destacó que fue un accidente "completamente inesperado" y es que "no había signos de que pudiese pasar algo así", lamentó. Si bien no ha querido adelantar una fecha para que este espacio pueda ser reabierto para el culto, se ha asegurado que tratarán de hacerlo "lo más pronto posible".
Los técnicos se centran ahora en averiguar la causa del derrumbe, ver si hay más zonas de la iglesia afectadas y trazar un plan para restaurar el templo con las máximas garantías de seguridad.
El alcalde del municipio, Javier Ovalle, celebraba que afortunadamente no ha habido heridos, aunque reconocía que los daños materiales sí son extensos. "Es un boquete enorme de unos 30 metros, el derrumbe ha provocado que cerca de 15 bancos queden destrozados" ha explicado.
Cabe recordar que el templo fue objeto de obras de mejora recientemente. El año pasado se renovó por completo la cubierta y, años atrás, se invirtieron cerca de 130.000 euros en la restauración de la espadaña.
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