Marc y Laia, dos jóvenes de 24 años originarios de Barcelona, han decidido emprender un cambio radical al adquirir una antigua casa de piedra en un pueblo deshabitado en El Bierzo. Su objetivo es rehabilitar esta propiedad abandonada para establecer allí su residencia, alejados del bullicio urbano y en contacto directo con la naturaleza.
Motivados por el deseo de vivir con mayor tranquilidad y autenticidad, la pareja se ha instalado a más de 800 kilómetros de su ciudad natal. La Comarca les cautivó por su entorno salvaje y prácticamente despoblado, caracterizado por extensas montañas, frondosos bosques y una atmósfera pacífica. Marc describe este paisaje como un espacio casi intacto donde la vida silvestre, como osos y lobos, convive con colores otoñales intensos que pintan los paisajes de amarillo, naranja y rojo.
Aunque ninguno posee experiencia previa en construcción o restauración, ambos están determinados a aprender durante el proceso integral que supondrá acondicionar esta vivienda centenaria. La edificación cuenta con muros robustos de piedra y vigas centenarias de castaño que serán tratadas para preservar su estado. Entre los principales retos figura el tejado, cuya estructura precisa reparaciones profundas debido a daños acumulados con el tiempo.
El inmueble dispone además de un jardín trasero actualmente cubierto por maleza que planean convertir en huerto ecológico para lograr mayor autosuficiencia. También existe una amplia bodega destinada a conservar alimentos durante todo el año. La planta baja será su área principal para vivir inicialmente mientras avanzan con las reformas del piso superior.
Esta iniciativa no solo representa un modo diferente de entender la vida para Marc y Laia, sino también forma parte del creciente movimiento que impulsa la revitalización rural en España. Su proyecto se suma a otros casos similares donde jóvenes optan por abandonar las grandes ciudades para recuperar pueblos casi olvidados, buscando calidad ambiental y proyectos personales sostenibles.
Para compartir cada paso de esta aventura han creado canales de YouTube donde documentan sus avances: "Monchileros", proyecto audiovisual iniciado hace dos años junto a un amigo camarógrafo; y recientemente "Marc Félez", plataforma desde la cual esperan captar apoyos para financiar las obras mediante la comunidad online.
El apoyo familiar también ha sido clave: los suegros de Marc ya residen en El Bierzo desde hace un año, facilitando así la adaptación inicial al entorno rural. Pese a algunos meses separados, ya que Laia trabaja temporalmente en Suecia, mantienen firme el compromiso común hacia este nuevo estilo vital basado en autonomía, contacto directo con el medio natural y búsqueda constante del bienestar personal fuera del ritmo frenético urbano.
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