PLa Semana Santa del Bembibre enmudeció con la Saeta al Cristo Crucificado durante la procesión del Silencio. Sin embargo, el motivo de este silencio fue una gran voz. Pili, cantante de la orquesta Ipanema salió al balcón para regalar a la sociedad bembibrense, y al propio Cristo en la cruz un fragmento del Cristo de los Gitanos. Así, primero comenzó recitando las primeras líneas para acabar cantando esta pieza típica de los días cofrades en toda España.
Una vez finalizado el canto al Cristo de Bembibre, los aplausos llenaron las calles contiguas al balcón de Pili para responderle con un enhorabuena ante el regalo que acababa de enviar desde su casa.