
La empresa Bierzo Recicla será la encargada de demoler un total de cuatro viviendas en estado de ruina contiguas al Teatro Bergidum para culminar así con un proceso de rehabilitación por parte del Ayuntamiento de Ponferrada que lleva muchos años parado por la imposibilidad de poder contactar con los propietarios de las mismas. "Satisfacción por eliminar estos inmuebles que pueden resultar tan peligrosos para el peatón", asegura el concejal de Urbanismo, Tulio García, "aunque algo de tristeza por no poder restaurar las casas y conservar la estética antigua de la zona".
Esta actuación, que se prevé que pueda iniciarse a finales de este mes, cuenta con un presupuesto de 25.019,33 euros y podría dejar libre de obstáculos el acceso de la calle Ancha hasta la Plaza del Ayuntamiento "antes del puente de la Constitución", según avanza García. Finalmente, el Consistorio ha tenido que acometer estos trabajos de derribo por vía de ejecución subsidiaria, teniendo en cuenta que, a día de hoy, no se sabe nada del propietario de las viviendas 11 y 13, a pesar de que en una de las fachadas hay un cartel con un número de teléfono en el que nadie contesta. En el anuncio del BOP de la orden de ejecución subsidiaria, publicado el pasado mes de abril, constaba que el Ayuntamiento ha intentado en “diversas ocasiones” contactar con el propietario, Manuel López López, afincado adminstrativamente en A Coruña, pero siempre sin respuesta.
Al derribo de estas dos casas se sumará el de otras dos contiguas -las más alejadas del Bergidum- que es posible que vuelvan a ser levantadas en el mismo solar con las alturas que marca el plan de ordenación, unificándose con los edificios que hay a la entrada de la Plaza del Ayuntamiento. En este caso, los dueños de las propiedades están en contacto con un estudio de arquitectura para valorar la posibilidad de llevar a cabo esta nueva construcción. De esta forma, el despeje del solar evitará que vuelvan a surgir posibles desprendimientos debido al mal estado de los inmuebles.
La zona de paso por este punto tiene acotada la acera para evitar el riesgo para los peatones que supone el desprendimiento de elementos de la fachada y de losas de la cubierta. El edil de Urbanismo recuerda que en épocas como Semana Santa "siempre tenemos que estar muy pendientes de que los ciudadanos no se agolpen debajo de las casas para ver las procesiones, por ejemplo, por el riesgo de que haya algún pequeño derrumbe". Y es que hace algo más de un año se produjo una importante caída de cascotes que motivó el vallado por los bomberos. Entonces se inició el trámite para exigir a los dueños de estos inmuebles en la confluencia entre la calle Ancha y la calle Obispo Osmundo, que reparasen o la demoliesen.
El objetivo primordial de esta obra "es que se pueda despejar de obstáculos el vial para los peatones que durante estos años ha invadido la vía pública a fin de garantizar su seguridad", así como continuar con esa especie de 'lavado' de imagen para el casco antiguo de la ciudad en el que trabaja la Concejalía de Urbanismo desde que el PP entró a gobernar en la capital berciana. Precisamente, hace apenas un mes el equipo de Gobierno avanzó que ya ha culminado la inspección de las fachadas de un total de 32 edificios ubicados en la calle del Rañadero con el objetivo de identificar “el estado de los mismas para proceder a su rehabilitación o conservación”. Esta primera evaluación realizada sólo correspondió al estado de las fachadas, con la intención de poder realizar una intervención de limpieza de las mismas en relación a la pintura y a los graffitis que inundan las paredes.
Posible ampliación del Teatro Bergidum
Además de limpiar la zona, el concejal de Urbanismo explicó que no se descarta la posibilidad de ampliar el Teatro Bergidum en el caso de que el propietario de las viviendas 11 y 13 siga sin dar señales de vida y tras el posible embargo de los bienes para poder actuar en el solar. "Es una posibilidad que está en el aire y que podría ser interesante para mantener esa estética más tradicional".