La factoría de estructuras de hormigón ubicada en el polígono de Villafranca certifica el nuevo ajuste de plantilla que ya adelantó hace una semana este diario. Al ERE de extinción ya se han inscrito 10 empleados de forma voluntaria y en septiembre el administrador concursal analizará la viabilidad de la compañía.
La fábrica de estructuras de hormigón ubicada el el polígono industrial de Vilela, en Villafranca del Bierzo, vuelve a atravesar momentos convulsos. Los trabajadores suman hasta 6 nóminas impagadas en algunos casos. Ya hace una semana los operarios esperaban 10 cartas de despido, y sin embargo la dirección trató de cumplir con algunos pedidos, lo que retrasó la presentación del ajuste hasta ahora.
El administrador concursal analizará en septiembre la viabilidad de la empresa, por lo que tras el verano podría producirse el proceso de liquidación y despido para el resto de operarios. Por el momento, para este ajuste ya se ha completado el cupo de 10 trabajadores inscritos para al ERE de extinción.
Prainsa afrontó en 2009 una reestructuración que motivó un ERE para la mitad de la plantilla, quedando entonces 38 operarios que se han ido reduciendo hasta los 32 actuales y que serán 22 en los próximos días.