El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica este lunes las bases reguladoras de las ayudas destinadas a la realización de inversiones en equipos colectivos de protección antiheladas en explotaciones de frutales de pepita, sobre todo manzanos, perales e higueras.

La Comunidad Autónoma de Castilla y León tiene como objetivo mejorar la seguridad en las producciones y limitar los riesgos frente inclemencias meteorológicas, como medida para fomentar la competitividad de las explotaciones de frutales de pepita, muchas de ellas asociadas a figuras de calidad.
Recordemos que el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, anunciaba que su departamento convocaría una línea de ayudas de 300.000 euros para la instalación de equipos colectivos antiheladas, a través de torres calefactadas, que beneficien a frutales de pepitas: manzanos, perales e higueras, todos ellos asociados a figuras de calidad para asegurar sus producciones y su calidad. “La mayor parte de las ayudas irán al Bierzo”, espetaba Dueñas tras ser interpelado por el procurador leonesista José Ramón García Fernández quien preguntó en qué momento se encontraba este proyecto.
Explicó que la Consejería “estudió alternativas” que concluyeron en un estudio desarrollado junto a la Asociación Berciana de Agricultores (ABA) para las torres calefactadas. La convocatoria beneficiará a parcelas cuya superficie cuenten al menos con cuatro hectáreas, lo que obligará, admitió el consejero, a “agruparse” a los profesionales. De hecho, anunció que mañana y pasado se celebrarán reuniones con los representantes de operadores de figuras de calidad diferenciada.
Dueñas recordaba que la Ley Agraria “limita el proyecto piloto” y por eso ha sido necesario acudir a las ayudas directas, con 300.000 euros para tres anualidades, empezando en la 2023-2024. La subvención máxima prevista será de un 40 por ciento “para atender el máximo de proyectos posibles” y consideró que llegar a niveles del 70 por ciento, como se comprometió la Consejería en un principio, “desacredita el uso de la subvención”.
A su juicio, una torre calefactada puede proteger unas siete hectáreas y tiene un coste que ronda los 50.000 euros. Con un 40 por ciento de subvención, dijo, “supondría un coste de 4.285 euros por hectárea”. Y a un tipo de interés actual del cuatro por ciento y a un préstamo a 15 años “supone que el pago por hectáreas sería de 385 euros, que bajaría a 250 al tipo de interés del año pasado, que es pagable por los profesionales”.