Esta labor que impulsa la Concejalía de Mantenimiento y Conservación de Espacios Públicos había quedado interrumpida como consecuencia de los extremos episodios de frío y lluvia y ya no se interrumpirán siempre y cuando no vuelva a llover o a helar, que son los condicionantes climatológicos que afectan a las operaciones de hormigonado y fraguado.
Esta obra supone una inversión de 48.100 euros y tenía inicialmente prevista una duración de un mes, pero las circunstancias climatológicas obligaron a paralizarla. La actuación que se está llevando a cabo consiste en la reparación de aceras y en la sustitución de los pavimentos existentes de baldosa, que se encontraban en general muy rotos y deformados, causando graves problemas para circular a las numerosas personas que pasan por ese lugar caminando y que en el caso de personas con movilidad reducida, sobre todo las que van en sillas de ruedas, hacía prácticamente imposible que pudieran pasar por allí.
La obra contempla la renovación de las aceras con pavimentos continuos de hormigón cepillado en color verde, eliminando los desniveles y las rasantes irregulares de las baldosas, a la vez que se habrán ampliado sus dimensiones iniciales y se dispondrá de una mayor protección, por seguridad y visibilidad, de la plataforma donde se ubican los pasos de peatones.