Los vecinos de Matachana participaron en un referéndum para decidir el futuro del viejo cementerio. Con una participación del 25% del censo, 82 vecinos decidieron la clausura del camposanto frente a los 32 que optaron por mantenerlo. Los familiares tendrán un plazo aproximado de un año para trasladar los restos sepultados al cementerio actual
La Junta Vecinal de Matachana llamó este domingo a los vecinos a una consulta popular para decidir el destino del viejo cementerio, ubicado a la entrada del pueblo (desde Bembibre). Entre las dos opciones planteadas, que eran clausurar el viejo camposanto y que las familias procedan al traslado de los restos inhumados, o mantenerlo repercutiendo el coste a las familias, los vecinos que acudieron a la votación se decantaron por la primera opción.
Un total de 82 vecinos de los 460 censados en Matachana dieron el visto bueno a la clausura del viejo cementerio, frente a los 32 que optaron por mantenerlo. Éste es el resultado de la votación que, con un voto nulo, eleva la participación al 25%.
La localidad de Matachana contó con dos emplazamientos anteriores al actual cementerio. Por un lado, en las proximidades de la antigua cerámica; y otro a la entrada, próximo a la ermita del Santo Cristo, que era el que se utilizaba hasta el año 1988 cuando se construyó el nuevo camposanto en la carretera de Turienzo Castañero.
Con el paso de los años, algunos familiares de las personas enterradas en el viejo cementerio procedieron al traslado de los féretros al nuevo emplazamiento por tratarse del único lugar para honrar la memoria de los nuevos difuntos en Matachana.
La caída de una parte del muro muestra las escasas tumbas que se mantienen, en algunos casos de personas relacionadas con la Iglesia del siglo XIX. A ello cabe sumar un mantenimiento que la Junta Vecinal no estaba en disposición de asumir, por lo que el pasado domingo acordó en concejo público conocer la opinión de los vecinos con una consulta vinculante para decidir la clausura efectiva del cementerio o continuar con el mismo.
La segunda opción implicaba mantener el viejo cementerio, pero con la particularidad de que el coste de mantenimiento y posibles gastos futuros debían correr a cargo de aquellas personas que tuvieran difuntos en el mismo. Es decir, incluso podría implicar que aquellos familiares con seres queridos en el viejo camposanto pudieran tomar la decisión de recuperar por su cuenta los restos y trasladarlos al actual cementerio.
Ahora, los vecinos se han decantado por la primera opción, que implicará que aquellos familiares con restos en el viejo cementerio procedan al traslado de los restos al camposanto actual. La Junta Vecinal dará un plazo aproximado de un año. Pasado este tiempo, aquellos restos que no hubieran sido recuperados pasarían a ser enterrados en una fosa común en la necrópolis en uso.
Respecto al terreno que quedará libre se utilizará en un futuro para el uso y disfrute del pueblo en general con obras que pueda plantear la Junta Vecinal de Matachana.