Igüeña ha conseguido detener la demolición del lavadero de Casares en Tremor de Arriba gracias a formar parte de proyecto de restauración del cielo abierto que el Ministerio de Transición y la Junta llevan a cabo en la zona, según ha adelantado Radio Bierzo.
Se ha evitado la destrucción con motivo de la restauración de 249 hectáreas que impulsan el Ministerio de Transición Justa con cerca de 21 millones de euros. Así, el alcalde del municipio Alider Presa, celebra este hito que permite mantener en pie el único vestigio que queda del pasado minero de Igüeña. Pese a ello reconoce, según la emisora berciana, que no tiene ningún valor patrimonio artístico aunque sí peculiaridades como los castilletes mineros.
Ahora queda garantizar la seguridad del edificio y evitar la entrada al mismo, además que retirar la cubierta de fibrocemento que tiene un gran contenido de amianto.
Así, después de que en 2014 cerrase sus puertas definitivamente, parece que esta explotación tendrá una segunda vida.
