
La actividad que se plantea es la puesta en marcha de una planta de gestión de residuos no peligrosos, dentro de un emplazamiento en el que se han realizado en el pasado actividades industriales (almacenamiento y distribución de carbón), con lo cual la nueva actividad no supone un cambio drástico en su uso. De estas actividades persisten unas edificaciones y las explanaciones exteriores a las mismas, elementos que serán reutilizados en este proyecto. Además, el área de ubicación del proyecto es colindante con el trazado de la línea ferroviaria Vigo-León.
Los residuos admitidos en la planta, provenientes de la construcción y la demolición son vidrio, hormigón, ladrillos, tejas, mezclas de hormigón, ladrillos, tejas y materiales cerámicos, madera, plástico, cobre, bronce, latón, aluminio, plomo, zinc, hierro, acero, estaño, cables sin hidrocarburos, lodos de drenaje... entre otros.
"La ubicación escogida se considera idónea al estar situada a poca distancia de Bembibre y Ponferrada, tener un fácil acceso a la carretera N-006 A (antigua nacional VI) y a la autovía A-6, ser una parcela que cuenta con todas las infraestructuras necesarias para la actividad y no ocasionar mayores impactos en el establecimiento de la actividad", apuntan en el BOCYL.
De este modo, "la actividad proporcionará un servicio en su área de influencia a los productores de residuos, teniendo como efectos positivos la disminución de escombreras ilegales, evitando el riesgo que conlleva de contaminación de aguas y suelos, y contribuyendo al cuidado del paisaje".
Tanto en la fase de obras como en la fase de funcionamiento del proyecto, se procederá al riego periódico de los lugares por donde trasiega la maquinaria, con el fin de evitar molestias por la dispersión de polvo hacia la línea férrea colindante, así como hacia la carretera, los caminos y parcelas próximas al área del proyecto.
Foto: ecoinertes.com / Archivo