En El Bierzo la agricultura ha sido durante siglos una actividad fundamental para el desarrollo económico y social desde las pequeñas aldeas a las villas más pujantes, durante siglos y desde los primeros asentamientos astures. Los aperos de labranza juegan un papel esencial en esta tradición agrícola, permitiendo preparar los terrenos para el cultivo con técnicas que combinan métodos ancestrales y tecnologías actuales.
Los aperos más comunes incluyen arados, rastras, cultivadores y grada, herramientas diseñadas para remover y acondicionar el suelo antes de sembrar. En El Bierzo, muchas familias aún conservan antiguos arados de madera o hierro que reflejan la historia agrícola de la zona. Sin embargo, también se han incorporado implementos modernos que optimizan el trabajo en el campo y aumentan la productividad.
La diversidad del terreno berciano exige adaptaciones específicas en las técnicas de labranza. Por ello, los agricultores combinan distintos tipos de aperos según las características del suelo y los cultivos previstos. Esta flexibilidad es clave para mantener un equilibrio entre tradición e innovación dentro del sector agrario local.
Además del uso práctico, estos instrumentos son parte importante del patrimonio cultural berciano. Exposiciones y museos rurales en la región exhiben numerosos aperos históricos que ilustran cómo ha evolucionado la agricultura a lo largo del tiempo.
El carro chillón o del país
El carro chillón, también llamado "carro del país" o "carro que canta", es un medio tradicional de transporte agrícola típico del Bierzo. Se distingue por tener un eje de madera con ruedas ajustadas al mismo, lo que provoca que al girar se muevan simultáneamente rueda y eje. Este movimiento genera un característico chirrido, que da nombre a este instrumento.
Este tipo de carro fue común en diversas regiones españolas como Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias, León y Galicia, así como en Portugal. Actualmente, su uso está limitado a zonas montañosas del Bierzo y Cabrera, aunque hubo presencia histórica en áreas llanas, como demuestran grabados antiguos.
Las piezas esenciales del carro son la mesa y el rodal. La mesa es una plataforma rectangular alargada donde se colocan diversos accesorios para labores agrícolas. Está unida al rodal mediante piezas de madera que permiten desmontarla fácilmente para guardar el carro en poco espacio.
Partes destacadas del carro
- El cabezal o pezonera: pieza frontal con uno o dos palos llamados pinos o cabillas que sujetan el yugo mediante una ranura llamada aponeodouro.
- Pértiga o cheda: hecha normalmente de negrillo; se corta en invierno cuando el árbol está seco para evitar la savia. Tiene un anillo metálico para controlar su apertura gradual.
- Cadeas o barras: travesaños longitudinales sobre los que se apoyan las tablas del piso del carro.
- Lume o conción: pieza debajo de las pértigas para evitar rozaduras con el eje.
- Ruedas: fabricadas principalmente en madera con refuerzos metálicos solo exteriores para reforzar unión; tienen diferentes tipos según la zona (gallego, asturiano o cántabro), siendo la más habitual la "gallego" compuesta por miul (centro), cambas y segunderas (aros externos).
Aditamentos complementarios
- Horcón o tarrancha: tronco con forma de Y situado delante para cargar hierba o pan.
- Tadonjos o estadullos: palos insertados verticalmente sobre la mesa para asegurar la carga.
- Adrañas: tablas largas situadas a los lados para transportar piedras u otros materiales sólidos.
- Cañizos: colocados longitudinalmente sobre la mesa sostenidos por estadonjos para ciertos usos agrícolas específicos.
- Cesto vendimiar encerado: recipiente rectangular hecho con tiras finas entretejidas usado durante la vendimia para transportar uva sin derramar mosto.
El mayal, manal o mangual
Instrumento empleado tradicionalmente para majar pan o centeno. Consta de dos palos: uno largo y grueso llamado porro, piértigo, generalmente roble o fresno; otro más corto llamado manuala, usualmente castaño. Ambos llevan capellizas (cuero) atadas a sus extremos para unirlos mediante una midiana sujeta por pasador de madera. Este diseño permite un mayor repique al majar las mieses.
Aunque esta costumbre ha ido perdiéndose frente a métodos modernos como la trilladora, constituye una tradición agrícola ancestral reflejada incluso en grabados medievales como los calendarios agrícolas donde agosto aparece representado por campesinos majando pan con mayal.
El arado de madera
Diversos estudios clasifican los arados peninsulares según su forma: cuadrangular/rectangular, con reja enchufada (más frecuente en norte peninsular), dentales (de cama curva) subdivididos según estructura del timón y rabiza. En El Bierzo predomina un tipo denominado "arado radial" similar al gallego "manche sep" o rabela-rostro.
Aunque hoy casi desaparecido debido a técnicas mecanizadas más eficientes, este arado sigue presente porque es barato construirlo y reparar localmente, además tiene ventajas prácticas como no dañar tubérculos ni patatas al trabajar tierras pedregosas.
Piezas clave:
- TImón: parte recta curva usada para empalmar rabiza
- Cabilllas/cabiales/furacos da cabilla:: agujeros donde encaja rabiza
- Zonas especiales rabiza/rabizo:: muescas reforzadas que ayudan agarre y maniobrabilidad
El Yugo
En la agricultura tradicional del Bierzo, el yugo (conocido localmente en gallego-berciano como xugo) ha sido un apero fundamental para el trabajo con tracción animal, principalmente con vacas y bueyes.
Tradicionalmente, era fabricado en maderas resistentes como el fresno u olmo. En esta región predomina el yugo cornal. A diferencia de los yugos de cuello, este se coloca sobre la testuz de los animales y se asegura a los cuernos.
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