Cerca de un centenar de personas se han concentrado en la mañana del sábado delante de la piscina climatizada de Toral de los Vados en señal de protesta por la reducción de horas concedidas para la impartición de cursillos de natación respecto a años anteriores
Los usuarios solicitan al Ayuntamiento que reconsidere su postura, después de que sus correspondientes quejas presentadas por escrito en las oficinas municipales "no hayan recibido todavía respuesta, y de que el alcalde no haya querido recibir personalmente al monitor afectado para intentar dar una solución la problemática presentada", explican los afectados en una nota de prensa remitida este domingo.
La concentración se ha visto respaldado por integrantes del PSOE y PP locales, ambos integrantes de la oposición, quienes aseguran que "este conflicto no debería entender de color político, puesto que se trata de un servicio del que el ciudadano disponía satisfactoriamente, y no existe una razón justificada para eliminarlo de esta forma."
Recordemos que el Ayuntamiento de Toral de los Vados ha decidido reducir los días y horas para impartir clases de natación en las piscinas municipales durante el curso 2023-2024, "lo que ha dejado a más de cien usuarios afectados que reclaman la vuelta del servicio como estaba establecido previamente", han explicado los damnificados a través de una nota de prensa remitida este jueves. En concreto, el Ayuntamiento ha eliminado las clases de los viernes y los sábados y ha reducido los horarios de lunes a jueves, ya que durante el curso pasado se impartían de 16 a 21 horas y para este curso solo se ofrecerán de 16 a 19 horas.
Además de a los usuarios, la decisión tomada por el consistorio también afecta a Alexei Delgado, quien durante diez años ha impartido dichos cursillos como monitor autónomo de lunes a sábado y este año ha visto reducido el permiso municipal para dar clases de natación solo los lunes y miércoles. “Llevo dando clases en estas piscinas diez años y el servicio funcionaba perfectamente, pero este año, y sin ninguna explicación por parte del Ayuntamiento, me han reducido considerablemente las horas para impartir los cursillos, ya que los martes y jueves los dará otra persona y los viernes y sábados directamente los han eliminado”, explica Delgado.
“El problema no es que le hayan concedido el permiso a otra persona, ya que la piscina tiene capacidad suficiente para que dos monitores ofrezcan sus clases, sino que los usuarios a los que yo daba clase los martes, jueves, viernes y sábados, y que me dicen que quieren continuar conmigo, se han quedado sin este servicio”, afirma Alexei. “Es más, en 2015 ya se dio esta situación en la que había dos monitores y nos repartimos la piscina sin sufrir ningún recorte de horarios como ha ocurrido ahora”, ha añadido.