La compañía Sondeos y Perforaciones del Bierzo recibe luz verde del Gobierno asturiano para investigar en el municipio, donde la última explotación cerró en los años ochenta.
La empresa con sede en San Román de Bembibre, ha recibido luz verde desde el Principado de Asturias para realizar sondeos exploratorios en busca de wolframio. Este metal ya fue objeto en Boal de una industria extractiva en dos etapas en el siglo pasado: en los años cuarenta y cincuenta, cuando alcanzó su esplendor, y en los ochenta, cuando la baja rentabilidad hizo que cerrase la mina.
Ahora, Sondeos y Perforaciones Industriales del Bierzo (SPI) llevará a cabo, en el entorno de Penouta, una serie de trabajos geológicos y cartográficos, y sondeos mecánicos para determinar la cantidad de este metal que queda en el interior de la montaña, "y si es suficiente, retomar la actividad minera", según informó la empresa en declaraciones que recoge el diario La Nueva España.
La actividad tan sólo se podría se desarrollar a través de una mina de interior, ya que el filón es muy estrecho. La empresa asegura que extraerá el wolframio es un proceso sin contaminación.
El wolframio, también conocido como tungsteno, se utiliza en la fabricación de lámparas incandescentes, resistencias eléctricas y todo tipo de elementos electrónicos.