El proceso de modernización del Canal Bajo del Bierzo avanza a buen ritmo, con las obras ejecutadas al 70 %, pero alrededor del 15 % de las parcelas afectadas por la concentración parcelaria siguen sin identificar, lo que podría suponer un serio obstáculo para culminar la transición al sistema de riego a presión.
Según explicó José Luis Merayo, presidente de la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Bierzo, de las cerca de 2500 hectáreas implicadas en el proyecto, unas 40 parcelas siguen sin identificar en Carracedelo, 70 en Camponaraya y más de 110 en Ponferrada, a pesar de los esfuerzos realizados durante el proceso de regularización.
Aunque las obras avanzan dentro de los plazos previstos —en el término municipal de Carracedelo ya están terminadas—, Merayo reconoce que será prácticamente imposible que el nuevo sistema de riego entre en funcionamiento en 2026. “Lo realmente complicado va a ser como regamos el año que viene con ese proceso de transición”, apuntó.
Además, la Comunidad de Regantes ha detectado un notable incremento en las solicitudes de propietarios que quieren que la tubería llegue hasta sus fincas, lo que requerirá nuevas extensiones de la red. Todo ello sitúa el horizonte realista de puesta en marcha en 2027.
El proyecto de modernización del Canal Bajo del Bierzo es uno de los más relevantes actualmente en marcha en la comarca y tiene como objetivo transformar el regadío tradicional por gravedad en un sistema tecnificado de riego a presión, más eficiente y sostenible. Para que el cambio se materialice sin dilaciones, la identificación completa de las parcelas afectadas es un paso indispensable.
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