La empresa se sometió a un proceso de liquidación, que fue recurrido por el comité y lleva ocho meses en ERE suspensivo tras decisión del administrador concursal fijado por un juzgado de lo Mercantil de León, después de la denuncia emprendida por Peal por impagos millonarios.
El administrador concursal cuenta con dos ofertas para gestionarla, una mediante la sociedad Ultransa (vinculada a Cupa) y otra de la familia de pizarreros Campo, pero de momento no se ha optado por ninguna.
Ultransa ofrecería dividir las dos unidades productivas, optando por la cantera, y la otra mantenerlas unidas (trabajadores, cantera e instalaciones).
Elegir una de las dos ofertas resolvería el problema del ERE, ya que el administrador no cuenta con liquidez para pagar las nóminas, por ello los empleados no entienden que no se haya resulto aún el proceso y han mostrado su malestar.