Desde sus 33 metros de altura, el emblemático ciprés ubicado en el Monasterio de La Anunciada de Villafranca del Bierzo, el más longevo de toda la península ibérica y cuyas entrañas cuentan con más de 400 años sigue esperando continuar su tratamientos. Y es que, enfermo desde hace más de 15 años, el Ciprés de La Anunciada debe recibir cuidados continuados, pero los 'recortes' también han provocado que este mítico árbol esté en 'lista de espera'
Según reivindica el representante del colectivo ‘A Morteira’, Antonio Nespral, “la falta de compromiso real de las administraciones” públicas que en su día se comprometieron a aportar recursos económicos para su enfermedad crónica hacen que cada día que pasa el monumento natural continúe con su debilitamiento.
Además, sus raíces siguen al descubierto desde que hace casi 14 años un muro del huerto de las monjas Clarisas fuera derrumbado por las intensas lluvias. "Es una obra cara porque tiene que hacerse de forma manual ya que en el huerto no se permite que entren las máquinas", señala Nespral.
Por aquel entonces, el muro fue apuntalado por operarios municipales como actuación de urgencia en diciembre de 2005 y desde esa fecha el ciprés todavía aguarda una solución definitiva que ayude a dar respuesta a los tratamientos realizados desde hace más de 10 años por el biólogo del departamento de árboles monumentales de la Diputación de Valencia, Bernabé Moya. Este otoño, el biólogo volverá a visitar el ciprés para analizar su estado de salud y aplicarle el tratamiento anual que recibe cada año.
Otra de las quejas de A Morteira es que "la Junta sigue, a fecha de hoy, sin incluirlo en el ‘Catálogo de especímenes vegetales de singular relevancia de Castilla y León’", donde sí figuran el Tejo de San Cristóbal (Ponferrada), el Castaño del Pico en Palacios del Sil, el Campano ubicado en el monte comunal de Villar de Acero (Villafranca del Bierzo), el Xardón del Peruchín o del Cementerio (Villadecanes) y el Zufreiro del Frade (Carucedo).
A diferencia de los anteriores ejemplares, "al no estar reconocido tampoco recibe prácticamente ningún tipo de ayuda", asegura. Por ello, siguen pidiendo "un plan de conservación especifico para un monumento vivo tan importante como la iglesia que tiene al lado e inversiones para consolidar el muro y que tenga posibilidades de sobrevivir con los cuidados adecuados".
Hace ocho años se creó la 'Comisión Pro Ciprés de La Anunciada', "formada por ayuntamientos y público en general en busca de un plan de conservación y las únicas que han fallado son las administraciones públicas”, lamenta Nespral.
El centenario ciprés es un importante referente en el paisaje de la Villa del Burbia, y en la actualidad su estado de salud es extremadamente delicado a pesar de que se conserva desde 1.606, cuando fue plantado por María de Toledo, hija de Pedro de Toledo -quinto marqués de Villafranca y virrey de Nápoles-, según apunta la tradición.
