Un total de 14 alumnos de Ingeniería Forestal y del Medio Natural del Campus de Ponferrada se incorporarán a partir del 1 de julio como técnicos de base dentro del operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta, gracias al convenio de colaboración entre la Universidad de León (ULE) y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. Los alumnos llevarán a cabo sus prácticas en las bases de medios aéreos de las provincias de León -Cueto, Sahechores, Rabanal del Camino y Camposagrado- y Zamora -Rosinos, Villaralbo y Villardeciervos- hasta el 30 de septiembre, con una dotación económica de 950 euros mensuales.
Desde el año 2000, son 266 los alumnos y recién titulados que han podido combinar los conocimientos teóricos de lucha contra incendios con los de contenido práctico. Este año fueron 25 los que solicitaron participar en un programa de prácticas que facilita su incorporación al mundo profesional, ya que las prácticas son reconocidas como formación extracurricular en su expediente y les dotan de una experiencia real en materia de incendios forestales. En ese sentido, los alumnos participantes colaborarán en la elaboración de la estadística de incendios y el seguimiento en tiempo real de los medios adscritos al operativo.
Reunión de coordinación
En la jornada de hoy, tuvo lugar la reunión de coordinación con los 14 alumnos seleccionados, a la que asistieron el jefe de la sección de Defensa del Medio Natural del servicio territorial de Medio Ambiente en León, Pedro Bécares, y la subdirectora de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal (Eiaf) del Campus de Ponferrada, Flor Álvarez, que serán los tutores de este programa formativo. También asistieron al encuentro virtual Pedro Luis Ramos y Marta San José del servicio territorial de Medio Ambiente en Zamora.
Este modelo de colaboración entre la ULE y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se presentó y se puso como ejemplo formativo en materia de lucha contra incendios durante las jornadas técnicas internacionales de incendios forestales Firecamp 2019, celebradas en noviembre del año pasado en Viana do Castelo (Portugal).