Artebaida se encuentra instalada en el bello pueblo de Espinoso de Compludo, en el interesantísimo Valle de la Abadía de Compludo. Formado por el citado Espinoso y por Compludo, Carracedo y Palacios, además de impresionantes paisajes, este enclave tiene el privilegio de haber escrito algunas de las páginas más importantes de la historia de la Península Ibérica. En sus caminos dejaron huella los astures, los romanos, los visigodos o los caballeros templarios. Lugar elegido por monjes anacoretas como San Fructuoso, noble godo emparentado con la dinastía real visigoda que cambio los salones de palacio por los agrestes Montes Aquilanos, donde fundó el primer movimiento eremítico y monástico de la “piel de toro”.