La villa del Boeza celebró lo que empieza a ser ya una cita arraigada en las fiestas de Bembibre. El Correfuegos del Santo que llevó la llama por las calles hacia la hoguera de San Juan, prendida en el Campo de los Juncos.
La villa del Boeza celebró lo que empieza a ser ya una cita arraigada en las fiestas de Bembibre. El Correfuegos del Santo que llevó la llama por las calles hacia la hoguera de San Juan, prendida en el Campo de los Juncos.