
Este objeto lleva unas dos semanas en la rotonda y seguro que muchos se preguntan por qué sigue ahí, qué es concretamente y quién la puso. Bien, las respuestas continúan sin resolverse, aunque la Policía Municipal está al corriente de este curioso accesorio que le han colocado al templario.
Además, cabe destacar que la rotonda está rodeada por agua y que el caballo está a una altura considerable, por lo que quien colocó la bufanda tuvo que sortear estos obstáculos.
La bufanda, por su parte, es celeste, con pequeñas partes rojas y un escudo que, a la distancia, es complicado de reconocer, aunque podría ser de un equipo local de futbol sala.
Queda así esperar a que la retiren y la rotonda vuelva a su estado original para saber a qué equipo pertenece la bufanda.






