Los hosteleros del Bierzo se concentraron este jueves en la Plaza Lazúrtegui de Ponferrada en una cacerolada reivindicativa desde las 20 hasta las 22 horas para reclamar que les dejen trabajar en esa franja horaria comprendida entre el cierre obligatorio de negocios considerados no esenciales y el toque de queda para la ciudadanía.
El hastío del sector se hizo un estruendo de vítores, clamores reivindicativos y golpes de sartenes, cazuelas, bandejas e incluso cubiteras de hielo, aunque eso sí, todo ello con el debido respeto a las medidas de seguridad. Y es que los hosteleros quieren precisamente defender que su negocio no es el responsable de los contagios, pues en palabras de David Belzuz, presidente de la Asociación de Hostelería del Bierzo, “se ha demostrado que no tiene más incidencia en los contagios que cualquier otro sector”, por lo que lamentan que se está "criminalizando" a bares y restaurantes "injustamente".
Aseveran que las medidas restrictivas vigentes a día de hoy en Castilla y León no "salen a cuenta", por lo que muchos se verán abocados al cierre definitivo si no les dejan reabrir con unos aforos decentes o bien les conceden ayudas e indemnizaciones que garanticen su supervivencia. La necesidad de ayudas reales y directas fue otra de las grandes razones que llevaron a los hosteleros a tomar la céntrica Plaza de la capital berciana lanzando un grito de ayuda a las administraciones.
"¿Quién nos va a devolver las 60 horas de trabajo robadas?", preguntaban a pie de calle los hosteleros en referencia a la derogación del toque de queda a las 20h por parte del Tribunal Supremo un mes después de su aplicación. En este sentido, avanzaron ya el pasado miércoles desde la Asociación de Hostelería del Bierzo que estudian sumarse a diferentes demandas colectivas planteadas contra la Junta y el Gobierno aunque se muestran prudentes. “Valoraremos todas las que hay para ver en cuáles nos implicamos, ya que algunas tienen más viabilidad que otras” porque insisten en que “alguien nos tiene que compensar los daños” que les provocan los cierres y las restricciones. Además, critican la falta de planes de convivencia con el virus de cara al futuro, como la mayor disponibilidad de test diagnósticos.
Esta misma concentración la repetirán mañana viernes y no descartan la convocatoria de nuevas movilizaciones tanto en El Bierzo como una caravana a Valladolid en caso de que el próximo martes 23 la Junta no levante el cierre obligatorio del interior de la hostelería.
FOTOS FRANCISCO L. POZO / INFOBIERZO
FOTOS CÉSAR SÁNCHEZ / ICAL