Castilla y León entrará el próximo martes, 21 de septiembre, en la situación de 'riesgo controlado', un nivel inferior al nivel 1 de alerta en que se adentró este mismo martes. Ello supondrá el fin a todos los límites de aforo en los locales y negocios de todos los sectores económicos, de modo que las "únicas" medidas relacionadas con la COVID que se mantendrán será el uso de mascarilla y la distancia de seguridad interpersonal.
Así lo anunció este jueves el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, en su comparecencia posterior al Consejo de Gobierno celebrado este jueves. Igea subrayó que "la situación inmunitaria es muy favorable y nuestra incidencia acumulada ha caído", con un 90,5% de la población diana de la Comunidad vacunada con al menos una dosis frente al coronavirus y un 86,5% con al menos una dosis. "Eso es lo que nos lleva a tomar la decisión de el próximo martes abandonar el nivel 1 de alerta y pasar a situación de riesgo controlado", que implicará que "se van a mantener las medidas marcadas por legislación estatal, es decir, las mascarillas y la distancia de un metro y medio interpersonal".
En cualquier caso, insistió el vicepresidente en que "no es lo que se ha denominado nueva normalidad, el nombre apropiado es riesgo controlado, porque el riesgo no ha desaparecido, pero está razonablemente controlado". "Es una excelente noticia, esto va a permitir relajar los aforos en aquello que no depende de la normativa estatal y nos va a permitir ir caminando a un escenario de vida relativamente normal". Eso sí, se mantendrán todas las medidas vigentes en los centros residenciales y escolares.
"Estamos cada vez más cerca de emprender una vida y una actividad económica completamente normal", insistió Francisco Igea. El vicepresidente del ejecutivo autonómico emplazó a la publicación del acuerdo en los próximos días donde constarán detalladamente las restricciones que decaerán, pero lo resumió insistiendo en que el nuevo escenario "viene a suponer que en todos los locales se suprime límite de aforo, también en hostelería, vuelve una actividad normal salvo para uso mascarillas, ventilación y distancia de seguridad".
Asimismo, hizo hincapié en que el término 'riesgo controlado' es "una cuestión terminológica, porque el término nueva normalidad no refleja exactamente la situación, porque pudiera hacer pensar que no hay riesgo, hay un riesgo, pero está controlado, pero no es una situación de riesgo 0", concluyó.
Precisamente la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ya adelantó en días previos la intención de la Junta de rebajar las restricciones vigentes en Castilla y León, avanzando “hacia un modelo de menos restricciones” por el COVID-19, toda vez que la situación epidemiológica y sanitara "ha mejorado mucho", y aunque no se puede hablar de normalidad el “riesgo empieza a ser controlable”.
En definitiva, la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves, en su Consejo de Gobierno, el Acuerdo por el que se declara la situación de riesgo controlado para todo el territorio de la Comunidad autónoma, conocida la buena evolución de los últimos informes epidemiológicos y asistenciales referidos a la evolución de la pandemia en la Comunidad. Este nuevo contexto en lo referido a la contención de la COVID-19 entrará en vigor a partir de las 00 h. del próximo martes, 21 de septiembre, tras la oportuna publicación en el Bocyl del correspondiente texto normativo.
De esta forma decaerá entonces el actual nivel 1, con lo que se pone fin a las limitaciones sectoriales referidas a aforos y horarios, manteniéndose, eso sí, las recomendaciones y obligaciones generales para la prevención de la pandemia: uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados de uso público y en abiertos cuando no sea posible mantener el metro y medio de distancia social de seguridad, ventilación de espacios y lavado frecuente de manos; continuidad en las medidas generales de higiene y prevención aplicables a todos los establecimientos, locales de negocio, instalaciones y espacios de uso público y actividades de carácter público; y para el control de aforo y entrada, salida, circulación y presencia de público espectador o asistencia en establecimientos, con el fin de evitar aglomeraciones y asegurar el cumplimiento de la obligación de mantener la distancia de 1,5 m de seguridad interpersonal (siendo, en todo caso la referencia normativa concreta el Acuerdo 46/2021, de 6 de mayo y su anexo)
La entrada de este Acuerdo aprobado no lleva aparejada la derogación de las ‘Medidas para los eventos deportivos multitudinarios, incluidos los de la Liga de Fútbol Profesional y la Liga ACB de Baloncesto’, aprobadas para el conjunto del Sistema Nacional de Salud y cuya vigencia está definida en su propio articulado hasta el próximo 30 de septiembre.
La vigencia de esta situación de riesgo controlado en Castilla y León se establece desde su fecha de entrada en vigor, el próximo 21 de septiembre y hasta que finalice la actual crisis sanitaria en el territorio nacional, salvo que la evolución de los indicadores de riesgo nuevamente exija la declaración de alguno de los niveles de alerta sanitaria pandémica establecidos por el Acuerdo 46/2021, de 6 de mayo, de la Junta de Castilla y León, por el que se actualizan los niveles de alerta sanitaria y el Plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.