Alrededor de 13.000 euros -10.000 del Plan de Catedrales del Instituto Leonés de Cultura y 3.000 del órgano rector- son los que se invertirán en la recuperación de la torre de la Basílica de la Encina de Ponferrada que, en este 2015, ha conmemorado su 400 aniversario. Los trabajos que se acometerán en la estructura y que se han iniciado este martes consistirán en una serie reformas en las escaleras que conectan con el coro y en la vetusta estructura interna que da acceso a la torre para transformarlo en un mirador que permita a ciudadanos y turistas disfrutar de las vistas de la capital del Bierzo desde 45 metros de altura.
La puesta en valor de la torre será posible a través de ocho fases que ayudarán a consolidar la estructura eliminando elementos de madera dañados, entre las que también cabe destacar la limpieza y mantenimiento de los campaniles, en los que se prevé colocar telas metálicas para evitar que los excrementos de palomas deterioren la piedra de la balconada. En este proceso de rehabilitación y puesta a punto, se buscará la apertura de huecos en las fábricas para reorganizar los accesos en el interior de la torre y bajo cubierto con el fin de mantener mejor el templo. El encargado de hacer el estudio y la persona determinante a la hora de tomar la decisión de cambiar las escaleras de caracol centenarias debido a su deterioro e inestabilidad ha sido el arquitecto Gerardo Arias.
Construida en 1612
La torre de la Basílica de la Encina fue construida entre los años 1612 y 1648 (véase reportaje sobre su historia), aunque el primer cuerpo del campanario ya había comenzado a levantarse bajo las órdenes de Pedro Lastra en 1614. Testigo escrito de este hecho es la descripción que aún hoy se puede leer en las paredes del exterior: 'Siendo corregidor de esta vylla por su magestad, el doctor Gutiérrez de Molina, se començó esta torre. Año 1614'. No obstante, no fue hasta 1615 cuando se iniciaron verdaderamente las labores de obra.
Treinta años antes, en 1573, comenzó a edificarse la basílica en un lugar que ya albergaba en el siglo XII la antigua iglesia de Santa María. Derribada en 1571 tras quedarse pequeña para acoger a todos los fieles, la nueva basílica no se concluyó hasta finales del siglo siguiente, en 1670, cuando su estructura ya fue capaz de albergar las importantes celebraciones religiosas en Ponferrada. La inauguración del templo se produjo con Matías Moratinos Santos como Obispo de Astorga y con Clemnte X como Papa.
Otra fecha relevante a destacar en la historia de este templo es 1733, cuando el campanario tuvo que ser reconstruido tras haber sido destruido por un centella en julio de ese mismo año. Fue entonces cuando al primer cuerpo del campanario se le añadió otro que reposará bajo una cúpula y su tambor.
