En la Resolución, tal como explica la empresa responsable de la planta de Toral de los Vados, fechada el 8 de julio y comunicada a las partes esta semana, "se pone de manifiesto que hablar de delito ecológico es 'inverosímil', e incluso añade que 'se deduzca testimonio por si los hechos pudieran ser constitutivos de un delito de denuncia falsa'".
"Esta misma petición la ha realizado también el Fiscal e implica que, tanto el Juzgado como el Ministerio Fiscal, han observado indicios claros de que la denuncia iniciada por BAL frente a Cementos Cosmos puede constituir un delito de denuncia falsa". Para Cementos Cosmos este pronunciamiento del Juzgado y el Fiscal sobre la existencia de un posible delito de denuncia falsa cometido por BAL, "es muy positivo". "En él se pone de manifiesto la falta de veracidad de todas las acusaciones de BAL formuladas con la única intención de generar daño y desconfianza", han añadido.
La decisión judicial deja claro que “la clave en un presunto delito ecológico se encuentra en determinar si la actividad industrial se ciñe a los límites y parámetros que le marca la correspondiente autorización o licencia ambiental. Y a la vista del informe remitido por el SEPRONA queda eliminada toda posible responsabilidad criminal respecto de las emisiones de los meses de Diciembre 18- Enero19”. La conclusión a la que llegó el SEPRONA tras las investigaciones llevadas a cabo es contundente: no se ha demostrado la consumación de ningún delito. Este informe está incluido en el expediente del auto.
En relación a los dos incidentes ocurridos en agosto de 2018, tal y como comunicó Cosmos en su momento, la empresa recuerda que "actuó siempre dentro de la normativa vigente y cumpliendo todos los protocolos de seguridad establecidos en la fábrica". En este sentido el dictamen recoge que “hablar de delito ecológico es inverosímil”.