CSI-F insta a la Junta a paralizar la Unidad de Gestión Clínica en El Bierzo y en 14 áreas más por la "inseguridad jurídica" de los profesionales

Se preguntan qué va a pasar con los profesionales sanitarios que no quieran incorporarse en las Unidades, ya que el Decreto lo considera una decisión voluntaria, y las condiciones de trabajo en las que quedarían

11 de Agosto de 2016
Actualizado: 15 de Agosto de 2016 a las 10:38
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hospital
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Tras la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad del pasado martes, La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha alertado de la"inseguridad jurídica" en la que quedan los profesionales sanitarios con la implantación de las Unidades de Gestión Clínica, como nueva fórmula de gestión de la sanidad, y ha lamentado que la Consejería de Sanidad "no sólo no ha aclarado las dudas" al respecto, sino que "ha incrementado esa incertidumbre y esa preocupación".

CSI-F ha instado a la Junta a que paralice la puesta en marcha de las 15 unidades de gestión previstas, entre la que se encuentran la Unidad de Raquis del Hospital de León y el servicio de Neumología y Psiquiatría del Hospital de El Bierzo, que ahora se retrasa para enero de 2017, y advierte de que "la falta de claridad del Decreto puede generar problemas en la gestión sanitaria de la Comunidad"..

De igual modo, CSIF sigue preguntándose qué va a pasar con los profesionales sanitarios que no quieran incorporarse en las Unidades de Gestión Clínica, ya que el Decreto lo considera una decisión voluntaria, y las condiciones de trabajo en las que quedarían.

Por otra parte, CSIF denuncia que la Administración regional tampoco concreta cuándo y cómo van a darse los incentivos económicos, para los profesionales que participen en las nuevas unidades de gestión. “Se habla de que será a más largo plazo, pero a estas alturas ya no nos fiamos de lo que diga la Consejería”, apunta el sindicato independiente.

Este sindicato también teme que se presione al personal interino, dada su precariedad laboral, para que acepte su incorporación a las Unidades de Gestión Clínica, o que también se produzcan cambios en las jefaturas de servicio y en los supervisores de enfermería, en favor de personas más proclives a “mantener una posición más dócil o más favorable, en la implantación de las nuevas unidades, sin valorar otras cuestiones profesionales”. En este sentido, CSIF reclama que se le informe sobre el porcentaje y grado de voluntariedad del personal que se incorpore a las unidades. Además, critica la creación de numerosos ‘puestos directivos’ en las unidades, con la intención de propiciar la incorporación voluntaria del personal.

Por último la Central Sindical Independiente ha mostrado sus recelos sobre que otros servicios como laboratorio o radiología "se pongan al servicio prioritario de las unidades de gestión, en prejuicio de los pacientes ingresados en otros servicios y de otros pacientes". Por eso, se pregunta "cómo se decidirá que un paciente se lleve a la unidad de gestión o al servicio normal, en caso de existir ambos, o qué criterios se van a considerar".