El alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, ha reconocido las dificultades para poner solución la situación de alegalidad de la presa del Real, pero en cualquier caso ha resaltado que “bajo ningún concepto se verá afectada la captación”. “La captación sigue siendo de Bembibre”, independientemente de la situación futura de la presa, que podría ser, concretó, “rebajar su altura para que no tenga la consideración de gran presa”.
En este contexto, el Ayuntamiento de Bembibre ha dejado en manos de los técnicos municipales el estudio de las diferentes posibilidades en contacto con la Confederación Hidrográfica del Miño Sil y del Ayuntamiento, fundamentalmente porque cualquier decisión estará supeditada a un importante desembolso económico que confía corra por cuenta del organismo de cuenca o del propio Ministerio de Medio Ambiente. “Para solucionar el problema de la presa hay que conseguir 4 millones de euros”, añadió.
Lo que parece claro es que la opción más viable es rebajar la altura de la presa, “bajando entre 5 o 6 metros quedará como una presa ordinaria y no estaría sujeta a los requisitos de una gran presa que no podríamos asumir”, reconoció el regidor, una solución que también ha propuesto el presidente de la CHMS, Francisco Marín. Fundamentalmente, el objetivo es buscar una solución de presente y de futuro, “ver qué es lo mejor para el Bembibre de hoy y el Bembibre del futuro”.
En cualquier caso, en este momento no hay nada claro, “vamos a estudiar con tranquilidad qué decisión tomamos”, pero independientemente de la misma “la captación es innegociable”. Es más, recordó que “hace 20 años” esta captación estaba ubicada por debajo de la propia infraestructura.