Así las cosas, anuncia ya que para las fiestas de 2020 habrá "cambios", con la introducción de actividades nuevas, aunque tampoco será una "revolución", porque en todo caso, considera "razonablemente satisfactorio" el programa llevado a cabo este año.
Desliza Olegario Ramón que el tripartito de Gobierno piensa en un programa para 2020 que cuente más con las propuestas ciudadanas y por tanto resultará de un proceso "participativo" del que por ahora no apunta más pistas.
"No queremos romper con aquello que esta funcionando. Se trata de mantener lo que funciona y elaborar un programa más participativo". "Para el poco tiempo que hemos tenido para organizar, con poco margen de maniobra, podemos estar razonablemente satisfechos, pero el año que viene sí queremos que se perciba nuestra aportación de la visión de lo que creemos que deben ser las fiestas de La Encina".
En lo que sí ha sido crítico, el precio de las entradas de los conciertos; superiores (en el caso de Aitana rozaron los 40€ por entrada) a lo que las familias bercianas pueden asumir actualmente en su presupuesto destinado para los festejos. Cabe recordar que los precios los fija la compañía promotora de los conciertos.
"Han sido unas fiestas con muchísima gente en las calles y si hay muchísima gente habrá gente para todos los negocios, si no somos capaces de atraer gente, entonces sí que habrá falta de gente para todos". Una reflexión que trae a colación una referencia superflua a las Food Trucks, que fueron recibidas con críticas por la hostelería de la ciudad, al prolongar su estancia este año en el parque del Plantío por espacio de 2 semanas.
Cambios, por tanto, y una Ponferrada que sale de las Fiestas para iniciar curso político.