Cada vez son más las denuncias que los miembros de la comunidad educativa de los colegios públicos de Ponferrada trasladan al Ayuntamiento tras encontrarse a primera hora de la mañana -sobre todo después del fin de semana- con alguna incidencia en los patios provocada, en su mayoría, por adolescentes que atentan contra el mobiliario, dejan montones de suciedad y botellas durante el horario nocturno o se dedican a realizar pintadas que dañan las fachadas de las instalaciones docentes. El último caso ha tenido lugar en el CEIP Jesús Maestro de Cuatrovientos, que este lunes ha amanecido con varios grafitis en las paredes de la entrada.
Por este motivo, la concejala de Educación y Cultura, María Antonia Gancedo, ha anunciado que "desde el Consistorio ya se están estudiando las medidas necesarias para poder acabar con estos problemas que derivan en la inseguridad para los escolares, padres y profesores que transitan por los centros a diario". Una de las principales actuaciones que ya se programa de cara al verano "es la actualización y adecuación de la reglamentación del uso de estos espacios, que está vigente desde mediados de los años 90, y que requiere un cambio para poder asegurar el desarrollo de las actividades educativas y de las de ocio y deporte que tienen lugar, principalmente, en los patios", especificó. Hay que tener en cuenta que en el 95 "no había otros espacios deportivos en la ciudad en los que los vecinos pudiesen desarrollar esas actividades, pero ahora mismo sí que los hay, por lo que la práctica de deporte se puede llevar a cabo en otros lugares".
A expensas de consensuar esto con la dirección de los centros y los demás grupos políticos de Ponferrada (no se descarta llevar el asunto a pleno) "nos estamos planteando limitar los horarios de apertura durante la noche", dijo Gancedo. Esta sería una de las decisiones que lograría respetar ambos usos de las instalaciones, como son "el desarrollo de la actividad docente y la ocupación de las canchas hasta una hora adecuada, evitando que se utilicen estas zonas para la celebración de botellones o de otro tipo de cosas que nada tienen que ver con el entorno escolar". "No es de recibo que los niños se encuentren por la mañana cristales por el suelo el entorno lleno de pintadas, por ejemplo, por lo que hay que extremar la vigilancia".
En este sentido, la edil también aclaró que próximamente habrá una reunión con los directores de los colegios públicos para poder tratar este tema y aportar más ideas. Por el momento, ya se ha acordado con el CEIP Jesús Maestro "la colocación de una valla en diagonal que separe las dependencias escolares del patio". Se trata de "una valla que ya está presupuestada y que se colocará de manera inmediata", añadió.