Con el arrendamiento de estas viñas, formalizado por cinco años, se ha permitido al arrendatario ampliar su explotación y su apuesta empresarial en el sector vitivinícola.
Las 53 parcelas han ido destinadas para distintos proyectos como plantaciones de cereal, granjas de caracoles, hortalizas, árboles de pequeños frutos silvestres, apicultura y pastos
El Banco de Tierras afirma “estar haciendo posible la recuperación de terrenos que se encontraban baldíos para la creación de nuevas explotaciones o la ampliación de otras”.
Además declaran “estar propiciando de manera clara el autoempleo en un sector estratégico de la economía berciana como es la Agricultura y la ganadería”.
De cara al futuro, el Banco de Tierras cuenta con más de cuatrocientas parcelas disponibles. La iniciativa surgió este 2013 a iniciativa del Consejo Comarcal, que promueve el proyecto poniendo en contacto a los interesados en poner en valor el campo, y los propietarios y Juntas Vecinales con suelo a barbecho.