El Bierzo encara el final de agosto con una ocupación rural y hostelera "más floja e irregular" con respecto a la media estival

Aunque los hoteles han experimentado uno de los veranos más positivos con respecto a los últimos años, sobre todo durante los fines de semana, los gerentes de las casas rurales apenas cuentan con reservas para las próximas semanas

18 de Agosto de 2016
Actualizado: 24 de Agosto de 2016 a las 14:29
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El buen tiempo y el auge del Camino de Santiago, que hace que miles de peregrinos hagan una parada en la capital berciana para conocer la riqueza de sus paisajes y monumentos, han sido los principales factores que han favorecido al sector de la hostelería en la Comarca durante los primeros meses de la época estival.

El Bierzo encara el final del mes de agosto con unos datos de ocupación por encima de otros años, según han explicado a Infobierzo los responsables de diversos hoteles y hospedajes de la ciudad, pero algo más bajos si te compara con los meses de junio y julio. La última semana de agosto y la primera de septiembre "la merma de reservas empieza a notarse bastante". Bien es cierto que, con  la celebración de las fiestas patronales de Ponferrada y si la climatología no defrauda "hay muchas personas que se arriesgan y toman la decisión de hospedarse en Ponferrada en el último momento".

Sin embargo, frente a los datos "bastante optimistas de los hoteles", se sitúa el turismo rural, que a partir de la segunda quincena se ve más azotado y con escasa ocupación. "Los meses de mayo y junio han sido muy buenos, con una ocupación casi siempre del 80%, mientras que en julio y agosto se redujo hasta el 40-50%", lamenta la gerente del conjunto rural Los Telares, situado en el corazón de El Bierzo a 16 km de Ponferrada y a 7 km de Las Médulas. Con respecto a lo que queda de agosto y septiembre, la hostelera confiesa que no tiene apenas reservas, aunque, bien es cierto, que "en los últimos años los meses de octubre y noviembre nos ayudaban a recuperar algo la sequía del último tramo del verano". Por su experiencia, "el turismo rural está empezando a ampliar periodos y a apostar por otras estaciones, a pesar de que la escasez de puentes son un claro enemigo para la ocupación otoñal e invernal".

Otro ejemplos pueden ser las casas rurales de El Acebo y La Masera, que coinciden en una ocupación casi generalizada en lo que va de verano del 90%-100%, siendo su mejor mes éste el de agosto. Para el primer hospedaje en julio se tuvo que conformar con un 50% de ocupación,  mientras que la casa de Peñalba de Santiago, por su parte, recalca que este ha sido un año más flojo que los anteriores, "con unos primeros meses de junio y julio bastantes malos". A esto hay que añadir que las estancias suelen ser de un par de noches como mucho, "porque la gente prefiere moverse por distintos lugares".

Con optimismo, pero reivindicando la necesidad de seguir apoyando y promocionando el turismo rural, los gerentes de la casa La Peregrina, muy cerca del enclave de Las Médulas, reconocen que "las llamadas de reserva ya empiezan a flojear a estas alturas". Mitad de ocupación en julio y apenas un 30% en junio hacen que este mes sea clave a la hora de facturar, porque durante el otoño y el invierno el turismo es mucho más irregular hasta la Semana Santa.

Los fines de semana son para los Hoteles

"Verano satisfactorio y, en muchas ocasiones con el cartel de completo", describen sin embargo algunos de los responsables de los hoteles más conocidos de Ponferrada. Pero con una pega, que la mayoría de las reservas se realizan, únicamente, para el fin de semana.

El Hotel El Castillo, el Temple y el Plaza hablan de datos de ocupación de entre el 80% y el 90%, aunque el primero de ellos especifica que julio siempre es más bajo que agosto". Insisten en que cada vez hay menos antelación a la hora de reservar habitaciones, y hay muchos turistas que toman la decisión en el último momento. En el caso del Hotel Aroi, "este ha sido un buen verano, con respecto a los últimos desde que comenzó la crisis". A lo largo de las últimas 12 semanas siempre han tenido sus instalaciones con un 50-60% de ocupación "destacando que cada vez hay más personas que apuestan por conocer los encantos del Bierzo".

El perfil más común es el del turista llegado de otras comunidades del Norte y de Madrid, aunque los peregrinos se llevan la palma.