Nada que no pueda hacer el plato Rey, cuya receta sirve también para revivir al autor berciano, que en el bicentenario de su nacimiento se personó en Bembibre para ser el mantenedor del XLIII Festival Nacional de Extaltación.
De esta forma el 'Año Romántico' transformó esta edición al embutido en 'botillo romántico' a la memoria de Enrique Gil y Carrasco, que estuvo bien personificado por el actor teatral Álvaro Caboalles, como protagonista del Festival.
El alcalde, Manuel Otero, le dio la bienvenida después de "largo tiempo lejos de nuestra casa, su casa", en la que "a orillas del Boeza soñó con batallas, amores y leyendas". Afirma sentirse satisfecho por rendirle así "honores que se merece, porque con él esta villa tiene una deuda histórica", y de hecho recordó que muchas de las calles de Bembibre llevan el nombre de sus personajes, y sus centros docentes. por lo que está marcada en la historia y cultura de Bembibre su narrativa. Durante la gala también anunció que propondrá al pleno su nombramiento como Hijo Adoptivo de Bembibre.
"Soy yo el que está agradecido a esta villa por darme el Señor de Bembibre", dijo Gil y Carrasco, rememorando "aquel día en que llegó a Berlín la primera edición de mi novela" que fue "novela de moda en Europa" cuando "le enfermedad ya tejía en mí su tela de araña". "Cuando la muerte vino a visitarme me encontró con el libro en las manos, con aquel viaje al Bierzo, al que ya no iba a volver, y con el que me iba soñando... pero hoy he vuelto".
"Me alegra ver que ahora Bembibre es una pequeña gran ciudad" aunque "lamento ver algunas fortalezas y castillos que me son familiares, tan deteriorados. También lamento que la minería no vaya tan bien como pronostiqué hace 100 años".
"A la Villa de Bembibre, que dio a mi novela su nombre universal y me ofreció al más noble y valiente de sus hijos, El Señor de Bembibre. Agradecido por vuestro continuo afecto y homenaje, sintiéndome desde hoy, y para siempre, como uno más entre vosotros, como Hijo de Bembibre.
En el Año romántico, a 7 de febrero de 2015; Enrique Gil".
Con este texto el autor de la obra romántica estampó su firma en el libro consistorial antes de acudir al pabellón Manuel Marqués Patarita para disfrutar de la gala, con la música del gaitero Carlos Núñez. Fueron varias canciones del folk tan personal de Núñez, que levantaron de sus asientos a los asistentes. Música bretona, galaica, que "suena también a Bierzo", reivindicando lo que vino a llamar “el corredor celta” por donde van “los aires de gaita”. Estuvo acompañado por Los Templarios del Oza (Toral de Merayo), a quienes agradeció su apoyo, al igual que la Escuela Municipal de Gaitas de Bembibre.
Las autoridades estuvieron presentes un año más en el Botillo para apoyar esta cita gastronómica y cultural. Alcaldes del Bierzo, Presidente de Diputación, Emilio Orejas, Subdelegado del Gobierno, Suárez Quiñones, delegado territorial de la Junta, Guillermo García, Presidente Comarcal, Alfonso Arias, senadores como Silvia Franco, presidente del TSJ, José Luis Concepción, el Fiscal Jacinto Villalvilla, autoridades de SACYL y un largo etcétera… La gala este año estuvo conducida por los periodistas de la emisora COPE-Bierzo, Manuel Ferreiro y Amelia González.
Los asistentes, cerca de 800 disfrutarán después de la gala de un menú que este año contó con la novedad de los entrantes variados, que se aproximan, incluso, al concepto “gourmet”. Los entrantes fueron de chupito de pera conferencia al vino mencía con cremoso de queso de cabra, bombón de pechuga de pavo, mini ensalada de trucha escabechada, brocheta fría de pulpo a la gallega y piruleta de cecina. Después el plato 'fuerte' con vino del Bierzo. Tanto artista invitado como el célebre Gil y Carrasco degustaron el botillo, y con esta cena copiosa, el autor berciano se retiró nuevamente, seguro de estómago satisfecho.
Más fotos (Dani Quiterio)
