El conflicto que motivó el cierre de las instalaciones deportivas del Campus -principalmente las piscinas climatizadas- empieza a encontrar vía de salida al túnel con el visto bueno que la Universidad de León ha dado este mediodía en Consejo de Gobierno a la petición plenaria del Ayuntamiento de Ponferrada para que las instalaciones en su totalidad pasen a ser titularidad municipal.
Equipo de Gobierno y Universidad llevaban ya tres meses de negociación infructuosa para la reapertura de las instalaciones, sobre el déficit que cubriría la universidad o los años de duración del futuro contrato de gestión para la concesionaria que resultara del concurso
Ahora, con esta cesión en propiedad, el Ayuntamiento será el único agente responsable de las condiciones del pliego de licitación. El equipo de Gobierno espera conocer en las próximas horas los pormenores de esta aprobación, por si existiera alguna modificación o requerimiento administrativo o legal que perfilar para llevar a término la operación.