Así lo ha confirmado este martes Pedro García Gutiérrez, presidente del Consejo Regulador I.G.P. “Pimiento Asado del Bierzo”. "Se planta poco pimiento, y otra gran parte se nos sigue escapando" y advierte que "el Consejo lo tiene muy complicado si se sigue sin dar los kilos recogidos a las industrias".
García ha aprovechado la presentación de la X Feria del Pimiento del Bierzo de Carracadelo, para denunciar la comercialización ilegal de pimientos asados y embotellados en domicilios particulares, sin etiquetas y sin estar adscritos en el Consejo Regulador. Estas prácticas ilícitas “hacen mucho daño al sector”, en palabras de García, y además supone un riesgo porque carecen de toda norma de Sanidad y controles.
Afean la falta de acción por parte de las administraciones que aun cuando "saben dónde, cómo y cuándo, no toman cartas en el asunto". El presidente de la IGP ha reconocido que conocen la identidad de gran parte de estos vendedores ilegales, pero que es muy difícil combatirlo, pues se necesita una orden judicial para registrar estos domicilios y probar la venta irregular del producto.
A este problema se le suma el que en ocasiones "se asan con quemador de butano, elemento que está totalmente prohibido por el Consejo Regulador". En ocasiones se trata de grandes producciones, otras veces son ventas menores, pero además estos proveedores ‘clandestinos’ cuentan con clientes fijos, entre ellos negocios de hostelería y restauración, asegura García. Actualmente, el Consejo Regulador suma 8 empresas productoras y/o transformadoras dadas de alta.
Por ello, y frente a la inacción de las administraciones, el próximo año cambiarán el modus operandi y las plantas que el consejo regular proporciona a los agricultores sólo se darán a los agricultores con compromiso de entrega a industria, con contrato. "No podemos seguir permitiendo que agricultores que están inscritos en una industria para llevar el pimiento lo vendan fuera y lleven pocos o ningún kilo a las industrias", afeaba García.
Otro de los problemas a los que tiene que hacer frente el pimiento y, en general, el campo berciano es a la falta de relevo generacional. García recuerda que hace años se daba un incentivo, unos 10 céntimos por kilo entregado, pero que "ya no hay fondos para ello". Además, reconoce que "los nuevos agricultores no conocen cómo llevar el pimiento, ya que es dificil y necesita mucha dedicación".
El alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, ha reconocido este problema, pero ha dado una posible solución: la revolución del sistema de regadío. "Si tuviésemos agua a presión se podría programar el riego y con ello facilitar las labores de los agricultores", y seguía, "si quitamos trabajo se incorporará más gente y la que hay podría ampliar sus terrenos cultivados". Y asegura que pese a "la dejadez de las administraciones" es urgente una modernización del Canal Bajo del Bierzo, algo que para el alcalde de Carracedelo supondría "un antes y un después".
Respecto a la cosecha de Manzana Reineta "se espera una reducción de la cosecha de un 50% respecto a las campañas previas", lo que supone que las cifras bajen hasta "el millón o millón y medio de kilos" de esta figura de calidad. El año pasado, por ejemplo, la manzana terminó la campaña con un volumen de producción final de casi 2.000.000 kg, siendo un 13 % mayor a la campaña precedente.
