
El pasado mes de agosto, en una salida al campo, el paleontólogo Darío Fidalgo y otros miembros de la asociación de Amigos de Sierra Pambley hallaron restos óseos en una cueva del Valle de la Almozarra. Buscaban vestigios de oso cavernario, pero se encontraron con restos humanos cubiertos de una capa de carbonato cálcico y difíciles de datar por la falta de otros indicios de otros tipo como restos textiles.
Pese a que un equipo técnico de Patrimonio recogió los restos óseos más visibles, lo cierto es que los responsables del hallazgo lamentan que "no se haya protegido la zona o se haya acordado una excavación exhaustiva de la cueva", tal y como sucedió en el yacimiento de Braña-Arintero, dado que, a priori, la cueva parece ser un lugar de enterramiento, según avanza Radio Bierzo. El hecho de que además, el hallazgo se haya incluido en el programa de la próxima edición de las Jornadas Geológicas de Laciana hace que el efecto llamada pueda poner en riesgo el resto de vestigios en la cueva.
La cueva donde han aparecido los restos óseos formó parte en su momento del catálogo de yacimientos de interés arqueológico en León. Las jornadas geológicas se desarrollará del 4 al 7 de julio.


