El dato sitúa a Castilla y León como la tercera comunidad autónoma más envejecida de España, sólo por detrás de Asturias, que registra un 200,2 por ciento; y Galicia, que alcanza un 184,1 por ciento. La media nacional se sitúa en el 112,3 por ciento. Detrás de Castilla León se encuentra País Vasco (139,9 por ciento), Cantabria (136,9 por ciento); y Aragón (136 por ciento). Por el contrario, Murcia (79,3 por ciento), Andalucía (90,5 por ciento) y Canarias (94,2 por ciento), son las regiones con una población más joven, con índices que, no obstante, distan mucho del 35,9 por ciento alcanzado a nivel nacional en 1975.
El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, expuso, en este contexto, que “muchas empresas están reaccionando ante el envejecimiento que está experimentando nuestra pirámide poblacional, comprendiendo que es necesario aprovechar el talento disponible de las personas mayores de 45 años”.
Aseveró que a pesar de esto, “los jóvenes sin experiencia tampoco pueden ser discriminados, ya que, de su incorporación laboral, depende la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones; por lo que es imprescindible encontrar el equilibrio entre ambas fuerzas laborales si no queremos que nuestro sistema colapse”.