“Son muchos los hosteleros de la zona alta de Ponferrada los que se han dirigido a nosotros con preocupación por cómo afectará negativamente a sus negocios el cierre del principal atractivo turístico municipal en estas circunstancias. Ya han sufrido por el cierre del estado de alarma perdidas irreversibles, a lo que se une el temor a nuevas restricciones de acceso tras el verano si se produce un rebrote. Por eso es tan importante para ellos aprovechar al máximo los próximos meses, cuando estadísticamente llegan más visitantes y hay más consumo en la hostelería de esta parte de la ciudad”.
"Los responsables municipales han dado distintas versiones sobre el tiempo en que se acometerá la obra, su duración y las fechas exactas del cierre, pareciendo en estos momentos que el castillo puede permanecer cerrado en septiembre", señalan. “Ese es un mes muy importante para los hosteleros de esa zona y de toda Ponferrada, por lo que habría que hacer un esfuerzo por desplazar la realización de las obras a un período menos nocivo para sus intereses”.
“Creemos que sería posible hacerlo sin correr el riesgo de dificultar la certificación de las obras ni alterar la financiación ya existente para esa obra, pero siendo sensible ante las demandas razonables de los hosteleros. Se trata de hacer un esfuerzo por conciliar la constante mejora de un monumento tan complejo y tan importante con la
reactivación de la economía y el consumo locales que es tan relevante en estos momentos tras el cierre forzado de los últimos meses”.
"No se puede presentar ese doble objetivo como una disyuntiva, puesto que en otros momentos en Ponferrada y en muchos otros sitios se consigue acompasar ambos fines de modo que no se pierda la financiación, se mejoren las condiciones del monumento a efectos de la visita y la seguridad y se permita que el castillo sea el motor del turismo que Ponferrada tanto necesita en estos momentos", han concluido los populares en un comunicado.