Sin paliativos, el presidente del organismo de cuenca que tutela las aguas en Galicia y en El Bierzo, Francisco Marín, ha dado a conocer este lunes los últimos datos tomados por Confederación Miño-Sil hasta el 1 de diciembre.
"Si antes estábamos mal, ahora peor" al llover un 65% menos desde septiembre respecto al mismo periodo que el año anterior. El año hidrológico arrancó precisamente con el otoño, y dejó atrás un 2017 con un 40% menos de lluvia que los valores normales; pero el panorama lejos de remitir empeora y ya acumula en estas pocas semanas del nuevo año hidrológico un déficit de lluvias que alcanza el 65%. Ello representan 100 l/m2 de media caída en la cuenca sobre una media histórica cercana a los 260.
Así las cosas, Marín ha dado orden después de la última reunión de la Oficina de la Sequía, de mantener sólo "a la mitad" la aportación de caudal hacia Portugal según el convenio de Albufeiras, firmado hace 20 años. Es la primera vez en la historia que se produce esta situación y el escenario viene recogido en el propio convenio, de producirse "situaciones de excepcionalidad como la que estamos viviendo"
Por otro lado, Confederación ha trasladado a Tragsa la necesidad de incrementar los controles en caudales para determinar la calidad de las aguas ante el escaso flujo de aguas y el bajo nivel de embalses.
Marín considera que según todos los informes "si la situación se mantiene igual que en 2018" las poblaciones -al menos los mayores núcleos urbanos- "no van a tener problemas de abastecimiento". De todos modos "nos referimos a si se mantiene igual la aportación al caudal de los ríos, porque aun lloviendo lo mismo la aportación al río puede ser menor porque el terreno está muy seco".
Ante ello, el presidente del organismo pide a los consistorios que redacten sus planes municipales de limitación de usos del agua en una emergencia por sequía, recordando que así lo exige "la ley hidrológica de 2001". Incluso Marín hace el ruego para tener un plan que garantice el abastecimiento y planifique qué limitar si fuera necesario "desde baldeos a regadíos" o uso industrial.
El próximo 13 de diciembre Confederación ha convocado el Consejo del Agua de la cuenca, donde "se hará una simulación" de la aplicación de estos planes y escala de medidas a tomar si persiste o se agrava la sequía, con la participación de Ayuntamientos, Mancomunidades de aguas, Junta, Xunta, colectivos de regantes y agricultores, ecologistas, eléctricas y patronales.