El Santo regresó esta mañana a su lugar natural, el Santuario del Ecce Homo. Y lo hizo entre una multitudinaria procesión, a pesar de las temperaturas por encima de los 30 grados, para despedir al 'Santín' , entre aplausos y las últimas plegarias de los ciudadanos antes de volver a salir en procesión en junio de 2022. Dentro de siete años.
El desfile de esta mañana siguió un esquema similar al de hace nueve días con la bajada del Santo, encabezado por pendones, pendonetas y cruces, seguido por personas con indumentaria regional, mujeres con mantilla, la escolta de gala, ofrecidos y autoridades civiles y religiosas. Un desfile para remarcar la grandeza de unas fiestas que se caracterizan por tener que esperar tanto tiempo para volver a celebrarlas, lo que le da este carácter tan emotivo.
A pie de calle, aplausos en el momento en que el grupo de pendonistas Ecce Homo sacó al Santo de la Iglesia de San Pedro, aplausos durante el recorrido y a la llegada a la explanada del Santo o a la entrada a su templo.
Muchos aprovecharon para tocar el pie del Ecce Homo, y lanzarle una plegaria, tal y como es la base de esta celebración.
Han pasado nueve días desde la salida del Santo que marcó el inicio de las fiestas. Nueve días en que el municipio de Bembibre ha contado con actividades a diario, y que el alcalde, José Manuel Otero, valoró positivamente en esta última jornada. Porque, aseguró, “ha sido el referente provincial y en algún caso hasta el regional, y esto demuestra la participación y lo variopinto de las fiestas”. En concreto porque partiendo de la esencia religiosa de la festividad, también abarcó otros terrenos como cultural, deportivo o lúdico, apuntó el regidor.
Es más, incluso por la importancia que han tenido estas fiestas para el sector hostelero, aseguró, que “están encantados y creen que estas fiestas van a marcar un antes y un después”.
Antes de la siguiente Salida del Santo aún quedan otras muchas fiestas, en honor al patrón, al Cristo, como siempre en septiembre. Y ahora queda pensar en la organización y en la programación del Cristo que Otero ya avanzó que “en lo económico van a ser un poco menos costosas, pero dignas”.
