El sector del Metal a punto de estallar en conflicto en El Bierzo con los sindicatos llamando a la “movilización ante sus puertas”

Los más de 2.000 trabajadores que en El Bierzo se rigen por el convenio colectivo del sector metal para la provincia se verán abocados a movilizaciones, según anuncian ya los sindicatos después de meses sin lograr avance con la patronal provincial FELE en las nuevas condiciones.

03 de Octubre de 2015
Actualizado: 07 de Octubre de 2015 a las 11:08
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Los más de 2.000 trabajadores que en El Bierzo se rigen por el convenio colectivo del sector metal para la provincia se verán abocados a movilizaciones, según anuncian ya los sindicatos después de meses sin lograr avance con la patronal provincial FELE en las nuevas condiciones. La modificación del régimen disciplinario, el incremento de la flexibilización de jornada y la falta de acuerdo sobre el incremento salarial llevan al conflicto.

 

CCOO-Industria de León dice que la FELE “pretende reventar la negociación colectiva, en lo referente al Convenio para las industrias siderometalúrgicas de León”, y acusa a esta organización empresarial de desvincularse, tanto de los acuerdos que CECALE suscribió dentro del Diálogo social en Castilla y León, como del Acuerdo Nacional para el Empleo y la Negociación Colectiva.

El Sindicato, tras frustrase una reunión por la negativa de FELE a acudir a una cita para mediar en el conflicto ante la Autoridad Laboral en la que CCOO pretendía acercar posturas, entiende que la FELE está “maniobrando en este Convenio”.
Una postura que ya fue denunciada hace escasos días por el otro sindicato con mayoría de representación en las empresas del sector, MCA-UGT.

Los sindicatos coinciden en señalar que la parte social “pasará a una fase distinta, llamando a la movilización contra una patronal inmovilista. Los empresarios del sector se encontrarán, pues, con la movilización ante sus puertas a causa la obstinación de sus representantes en este convenio”.

Entre los aspectos que los sindicatos rechazan de plano se encuentra, según ellos, la modificación del régimen disciplinario que serviría para que las empresas puedan sancionar a los trabajadores con mucha más libertad; la flexibilización de los contratos de trabajo y aumentar hasta el 15% la distribución irregular de la jornada de trabajo anual, mientras que el incremento salarial propuesto por la parte social no ha podido negociarse todavía.