Ponferrada es una ciudad mal iluminada, y escasamente iluminada. Y esto es peligroso. Se ha convertido en demasiado habitual escribir tres o cuatro noticias semanales sobre atropellos en la ciudad, principalmente en pasos de peatones.
Nos han 'vendido' los beneficios de una proyección por toda la ciudad de las bombillas LED, y de bajo consumo. Nadie se opone a ello, y por otro lado han rebajado la factura eléctrica del Ayuntamiento, que pagamos todos, en porcentajes muy notables.
En todo caso quizá toque ponderar ese ahorro respecto al precio de la seguridad vial, o ajustar un poco la intensidad de las 'bombillas' o renovarlas.
Más que iluminación, Ponferrada tiene luces en las farolas. Y en una ciudad donde la niebla y la lluvia ahogan más aún la escasa potencia lumínima... pues apaga y vámonos; nunca mejor dicho.
Lo retrata a la perfección nuestra viñeta de la semana del dibujante de cabecera, Daniel Buitrón. Va para aquellos que tenemos que ir agudizando la vista al volante entre aquellas sombras que salen a los pasos y que son personas para las que también va dedicada esta viñeta, y que cruzan por la ciudad con cierto miedo. Entretanto 'lo arreglan' hemos de ir alumbrados por la ciudad con nuestra propia precaución. Y es clave, porque también hay conductores que aunque cambiara el 'clima' lumínico, tienen muy pocas luces; esto también es cierto.
FELIZ DOMINGO.