El Ayuntamiento de Fabero ha expresado "su absoluta disconformidad" con el trato que CaixaBank dispensa en estos días a sus clientes y a la ciudadanía faberense en general.
Según denuncian desde el Ayuntamiento de Fabero la entidad bancaria ha procedido a cerrar su oficina de la Plaza del Ayuntamiento, "la única de la que dispone CaixaBank en la zona, a priori durante el mes de agosto e imaginamos que para conceder a sus empleados un periodo de vacaciones sin tener que contratar a otro personal para suplirles", señalan.
De esta manera, el consistorio explica que "con ello se priva a los faberenses y a las muchas personas que nos visitan en estas semanas de buena parte de los servicios que un banco debe prestar, más aún en un municipio en el que abundan jubilados y prejubilados que depositan sus nóminas en esta entidad y que de este modo se ven condenados a no ser atendidos personalmente".
Desde la administración municipal manifiestan su "oposición de forma rotunda a este tipo de comportamiento por parte de una empresa que, como todos los bancos, considera esenciales sus servicios cuando se trata de recibir ayudas estatales o a la hora de justificar unos beneficios que crecieron un 30% el pasado año".
Además señalan que "no tiene sentido que por una política de personal cicatera se perjudique de este modo la imagen de Fabero" y "que se trate de imponer a los clientes y usuarios una digitalización para la que no hay incentivos". Y denuncian que "desde ésta y otras entidades bancarias" se publicita "una apuesta por el medio rural cuando esta parte del territorio se deja al albur de un cajero automático justo en el momento en el que más necesarios son sus servicios".
Por ello, desde el Ayuntamiento instan a CaixaBank a reconsiderar el cierre de su oficina en Fabero y a dotar a la misma del personal necesario para poder funcionar con normalidad durante este mes.