Los ayuntamientos de Igüeña y Noceda del Bierzo, juntas vecinales, comunidades de regantes y propietarios denuncian “deficiencias” en la obras de la concentración parcelaria que afecta a ambos municipios “con caminos y accesos a parcelas sin hacer y sin remate alguno en casi todos los sitios”. “Las lluvias del último mes han servido de juez para saber la multitud de deficiencias existentes, donde se han destrozado caminos y acequias, donde se ve lo coja que está quedando la obra”, afirma el concejal del Ayuntamiento de Igüeña, Isidro Álvarez.
Los trámites para la concentración parcelaria de Noceda-Quintana de Fuseros se iniciaron hace cerca de 24 años y en marzo del pasado año comenzaron finalmente los trabajos, con una inversión muy inferior a la inicialmente prevista. A este respecto, Álvarez subraya que la actuación ha sufrido un “recorte brutal”, al pasar de una presupuesto previsto inicialmente por encima de los tres millones de euros a queda por debajo del millón de euros.
“Entendemos que la empresa adjudicataria ejecuta los trabajos que le pagan y que la pelota está en el tejado de la Junta de Castilla y León, que es la promotora y la que maneja los fondos europeos para estos proyectos”, apostilla el concejal, quien entiende que por parte del Gobierno autonómico se debe dotar de un mayor presupuesto a las obras de la concentración parcelaria para rematar correctamente los trabajos y “no dejar esta chapuza”.
A este respecto, insiste en que no exigen carreteras ni obras faraónicas, “sólo queremos accesos a todas las parcelas, la unión de caminos, cunetas, pasos de agua, puentes, zahorra en el regadío y acequias”. ·Lo mínimo para que quede medianamente bien una concentración parcelaria por la que llevamos décadas esperando”, apostilla Isidro Álvarez, que puntualiza que pensaron que la marcha de las máquinas y los trabajadores en diciembre sólo respondía a un parón por las fiestas navideñas y no, como finalmente ha sido, a la finalización de las obras.
“De momento, el comportamiento de los propietarios ha sido paciente hasta la finalización de los trabajos y en espera que la Junta dote de lo necesario para una buena finalización, pero si no es mínimamente satisfactoria, propietarios, comunidades de regantes, juntas vecinales y ayuntamientos afectados nos veremos abocados a conflictos”, concluye.
