Al respecto, los alcaldes que participaron en el encuentro coincidieron en reclamar al Gobierno una nueva Ley de Financiación Local que establezca la figura de “capital del mundo rural”. En el caso de Ponferrada, su población actual es de 65.585 habitantes, distribuidos en una extensión de 283 kilómetros cuadrados, pero con 28 entidades menores de entre 4 y 500 habitantes. “Ponferrada recibe de las transferencias del Estado por habitantes unos tres millones de euros. Si la financiación por habitante fuera la misma que la de Barcelona recibiríamos más de 45 millones o 32 millones si recibiéramos lo mismo que Madrid”, explicó Fernández Merayo.
En su intervención en la Cámara Alta, la regidora ponferradina apuntó tres factores para mantener vivos los pueblos: “trabajo de calidad para sus vecinos, buenas comunicaciones y servicios de internet y telefonía de alta calidad”. También señaló los beneficios fiscales por vivir en los pueblos como una herramienta válida den la lucha contra la despoblación y exigió ayudas a la conciliación laboral y familiar para los habitantes del medio rural. “No queremos ser parques temáticos, no queremos ser pueblos de fin de semana”, aseguró Fernández Merayo, que reivindicó en el Senado “el orgullo de ser de pueblo”.
