La floración y polinización de la castaña del Bierzo han sido "muy buenas", según afirma Linares, pero la sequía que ha asolado gran parte del país durante el verano, han hecho peligrar su producción. La única salvación para este fruto son las intensas lluvias que se esperan durante toda la semana, ya que de lo contrario, tal y como asegura Linares, "mermará la producción", una reducción que supondrá el 30 ó 40% sobre la capacidad productora total del Bierzo que ronda los 8 millones de kilos. El cultivo ya sufrió el año pasado una merma en la producción, pero por la circunstancia contraria, bajas temperaturas y lluvias durante el mes de junio. Entonces, se recogió un 50% menos de lo habitual, lo que suponen 4 millones de kilos.
Recordemos que en El Bierzo hay alrededor de 18.000 hectáreas de castaños y un número de productores que es "imposible calcular". El punto clave de la cosecha estará en los próximos 15 días. "Ahí es cuando se podrá ver realmente como será la cosecha", afirma Linares.