El arreglo de la carretera que une Congosto con Santa Marina del Sil, a la cola del pantano de Bárcena, se aplazará, como mínimo, hasta la próxima legislatura por falta de presupuesto. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), Francisco Marín, aseguró este miércoles a Diario de León que esta suspensión de cuatro años se debe a la imposibilidad de hacer frente al alto coste que supone "fijar el terreno de la ladera y evitar desprendimientos", dado que la vía, de unos 6,7 kilómetros de longitud, se encuentra en peores condiciones de lo esperado y ya se han producido corrimientos del terreno. Es más, el suelo de la ladera, de material pizarroso, es muy inestable y según los técnicos, sólo un desmonte como el que se hizo en la A-6 eliminaría por completo el riesgo para los conductores.
Por este motivo, Marín insiste en que la Confederación levantará acta notarial de la instalación de una barrera y del corte al tráfico en la carretera para evitar reclamaciones en caso de que algún conductor se salte la prohibición de circular por la misma y sufra un accidente, "pues, aunque se ha advertido de que es peligroso circular por la vía, la gente lo sigue haciendo y debemos corregir esta situación".
El presupuesto necesario para llevar a cabo esta intervención en una carretera que da servicio a dos poblaciones (Congosto y Santa Marina) es de tres millones de euros, una cantidad a la que la CHMS no puede hacer frente, por lo que Francisco Marín ha invitado a otras administraciones públicas que tengan interés en reabrir la vía cuanto antes a participar en la cofinanciación de los trabajos.