La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) estará "muy vigilante" ante los problemas que pueda causar el cierre de minas en los ríos del Bierzo. "Estaremos muy vigilantes para corregir esos excesos y hacer más sensibles a los responsables, pero tienen que ser otras las administraciones que entren a fondo para, trasversalmente, acabar poniendo coto al problema que está generando el abandono de las explotaciones", señaló este martes el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga.
Este es un problema asociado al cierre de la minería, como ya se comprobó con los vertidos del pozo Casares de Minas del Bierzo Alto en el río Tremor. "Uno de los efectos colaterales del cierre de la actividad minera de carbón es precisamente la generación de problemas medioambientales", reconoció Quiroga, que añadió que estos están trabajando en esta línea intentando corregir esa situación y abriendo expedientes pero, puntualizó "es un problema trasversal muy amplio que no compete solamente a la Confederación".