La Diputación de León destina 20.000€ a mejorar el castro de Chano en el valle de Fornela

La aportación del Instituto Leonés de Cultura permite la reparación de cubiertas, la consolidación de muros y la limpieza general del yacimiento

27 de Septiembre de 2020
Actualizado: 30 de Septiembre de 2020 a las 10:47
Castro Chano2
El diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Presa, y el coordinador de Proyectos del ILC, Emilio Gancedo, visitaron el yacimiento junto al alcalde de Peranzanes, Vicente Díaz Fernández, y a la diputada de zona, Susana Folla Abad / Fuente Diputación de León

 

 






La Diputación de León, a través del Instituto Leonés de Cultura, destinó una subvención de 19.800 euros, para un presupuesto total de 22.000 euros, dentro del plan de Protección y Conservación de Bienes Inmuebles del Patrimonio Histórico Artístico, para la mejora del castro de Chano, en pleno valle de Fornela, lo que permitió llevar a cabo la reparación de cubiertas, consolidación de muros, desbroces y limpieza general del lugar.

El castro de Chano es un yacimiento de gran relevancia, tanto por el caserío encontrado, con más de 16 cabañas o casas castreñas y sus murallas y fosos, como por su grado de conservación y por los restos arqueológicos allí encontrados.

Data de finales de la Edad del Hierro e inicios de la romanización y fue excavado en los años 1991 y 1992 por Jesús Celis, siendo restaurado más tarde por la empresa Terra Arqueos. Actualmente cuenta con un centro de interpretación que recrea la vida de los astures, una tienda, un restaurante y un área de recreo que consiguen que el lugar, declarado Bien de Interés Cultural, mantenga una alta cualificación como espacio histórico recuperado y puesto a disposición a los visitantes.

El diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Presa, y el coordinador de Proyectos del ILC, Emilio Gancedo, visitaron el yacimiento junto al alcalde de Peranzanes, Vicente Díaz Fernández, y a la diputada de zona, Susana Folla Abad, para conocer una intervención que culminó hace pocos meses.

En concreto, el castro presentaba problemas de conservación propios de todo yacimiento o recreación al aire libre, tales como desprendimiento de muros, levantado en las hileras de cumbreras de las construcciones, deterioro de la madera en el armado de las ventanas, falta de limpieza y afloramientos vegetales.