La economía de Castilla y León muestra una desaceleración “mínima” en el primer trimestre y anuncia un menor crecimiento para este año

La consejera de Economía asegura que la incertidumbre política afecta a la inversión, pero resalta la fortaleza de la industria en la Comunidad

30 de Mayo de 2016
Actualizado: 02 de Junio de 2016 a las 13:28
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La economía de Castilla y León presentó una desaceleración en su crecimiento durante el primer trimestre, si bien fue “muy ligera” y “mínima” para la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, puesto que el Producto Interior Bruto (PIB) registró un incremento interanual del 3,4%, una décima menos que en el cuarto trimestre de 2015. Esta evolución indica para Del Olmo un tendencia hacia un menor crecimiento económico este año en la Comunidad.

En ese sentido, la consejera aseguró que el crecimiento interanual fue “muy positivo”, ya que superó el 3%, pero admitió que algunos indicadores económicos, como la inversión en bienes de equipos presentaron un aumento menor, aunque matizó que entre enero y marzo superó el 5%. Del Olmo aseguró que en el primer trimestre “no se ven signos claros de desaceleración”, ya que el retroceso fue de una décima, pero reconoció que la tendencia indica que el ritmo de la economía descenderá en los próximos meses.

Asimismo, la titular de Economía y Hacienda sostuvo que la “incidencia” en este momento ha sido “mínima” pero recordó que la Junta ha previsto un crecimiento para todo el ejercicio del 2,7%, inferior al de 2015, por lo que en principio la variación porcentual del PIB tendría que reducirse en los siguientes trimestres, hasta situarse en el entorno de esa cifra. De hecho, señaló que se podrá superar el 2,4% pronosticado por el BBVA, ya que se acumulan nueve trimestres seguidos de crecimientos interanuales y 12 sin caídas intertrimestrales.

“La bola de cristal no la tiene nadie”, dijo Pilar del Olmo durante la presentación de los datos de Contabilidad Regional. La consejera expuso que “acontecimientos mundiales o nacionales” pueden influir sobre el desarrollo de la economía de Castilla y León, aunque añadió que todo indica que se va a desacelerar hasta registrar un crecimiento medio en 2016 del 2,7%. No obstante, la consejera señaló que el PIB autonómico creció un 3,4%, una variación similar a la media española, pero superior a la zona Euro (1,5%) y la Unión Europea (1,7%).

La consejera, que remarcó que el crecimiento intertrimestral avanzó del 0,6% al 1% en el primer trimestre, destacó que la incertidumbre política puede afectar a la inversión, especialmente, a la extranjera. Además, Pilar del Olmo desveló que algunos proyectos están “hibernados” a la espera de lo que pueda ocurrir en España, tras la celebración de las nuevas elecciones generales del 26 de junio. Sin embargo, explicó que la Comunidad cuenta con industria “familiar anclada al territorio”.

Sectores económicos

Precisamente, Del Olmo aseguró que la industria “ha tirado muy fuerte” de la economía, y apostilló que algunos indicadores han multiplicado por dos dígitos las cifras medias del país, por lo que confió que tire del sector servicios, que explicó está “más rezagado” en la Comunidad, por su efecto “indirecto”. De hecho, el Valor Añadido Bruto (VAB) de todos los sectores creció en el primer trimestre, pero la industria anotó un incremento del 6,8%, superior al 4,7% anterior.

En concreto, se registró una aceleración en las ramas manufactureras (8,2%) y una menor contracción de las energéticas, las únicas que no presentaron crecimiento, pasando del menos 4,7% al menos 1,3%. La construcción anotó un menor crecimiento, del 1,1%, debido a la menor actividad de la edificación no residencial y de la obra civil.

El sector primario creció un 2,5%, frente al 3,4% anterior, con un aumento de la producción agrícola y un menor incremento de la ganadera. También, el sector servicios se desaceleró siete décimas, pasando del 3,3 al 2,6%. Los servicios de no mercado crecieron un 1%, inferior al tres anterior, y los de mercado, un 3,2%, dos décimas menos.

Demanda

En el primer trimestre se redujo tres décimas la aportación de la demanda interna a la economía, con 2,4%, sin embargo la contribución del sector exterior se incrementó dos décimas, hasta el 1%. El consumo final se incrementó un 2,3%, pero seis décimas menos que en el cuarto trimestre, por el mantenimiento del realizado por los hogares (3,7%), frente a la caída del gasto en las administraciones públicas (menos 1,7%).

La formación bruta de capital, la inversión, aumentó un 2,8%, pero registró una desaceleración. La inversión en bienes de equipo se elevó un 5,3%, frente al 10% del trimestre precedente, mientras en la construcción la tasa de variación fue inferior, con un 1,1%, frente al 2,4% anterior. La formación bruta de capital fijo anotó un crecimiento del 2,8%, dos décimas menos que en el periodo anterior, por el frenazo de la construcción y los bienes de equipo.

La variación de existencias mantuvo un efecto neutro, mientras el sector exterior presentó una aportación de un punto porcentual , superior al del periodo anterior, aunque se produjo un menor aumento de las exportaciones totales (3,3%) y de las importaciones (1,9%). Con todo ello, el empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo complejo, mostró un incremento interanual del 2,5%, frente al 3,8% del trimestre precedente, con aumentos en todos los sectores productivos, excepto en los servicios de no mercado -principalmente las administraciones públicas-, lo que se tradujo en 23.429 empleos más que el primer trimestre de 2015.