La expareja teme que si él no vuelve a prisión "no habrá una segunda oportunidad"

La faberense pide protección también para su hijo de 11 años y reconoce que no llevaba el dispositivo de control cuando fue asaltada porque lo tenía cargando

19 de Octubre de 2016
Actualizado: 26 de Octubre de 2016 a las 10:32
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juzgado-555
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juzgados-555 Declara en los juzgados de Ponferrada la mujer agredida por su ex pareja. Junto a ella, su abogada Emilia Esteban (I) / AGENCIA ICAL

Son las primeras declaraciones de la víctima ante los micrófonos de Radio Bierzo después de haber sido, supuestamente, secuestrada y maltratada por su expareja la pasada noche del lunes.

La faberense, de 36 años, ha acudido este miércoles por la mañana a los servicios psicológicos y forenses de los Juzgados de Ponferrada para prestar declaración al igual que el acusado, que ya ha pasado a disposición judicial. La mujer teme que si su expareja no entra en prisión "no habrá otra oportunidad", porque está segura de que volverá a por ella para matarla.

No han pasado ni 48 horas desde que dos hombres asaltasen a la mujer cerca de su domicilio cuando ésta estaba paseando a su perro alrededor de las 23.00 horas de la noche del lunes. Según ha relatado la abogada de la víctima, los varones le ataron las manos y le taparon los ojos y la metieron en el coche. Trasladada a un domicilio de Bembibre fue sometida a abusos y vejaciones, incluso el acusado, supuestamente, le llegó a rociar un líquido abrasivo y pegamento en la vagina. Horas después fue abandonada cerca de la estación de trenes desnuda y golpeada.

Aunque desde un principio todo apuntaba a que el exnovio había sido uno de los autores del secuestro, la mujer, que no pudo reconocerlos cuando la cogieron, no lo cree así, aunque sí sabe que él ha sido el que le profirió posteriormente los malos tratos. Esto explicaría la circunstancia de que la pulsera telemática de control que portaba el bembibrense haya registrado por satélite que en ningún momento el agresor salió de su casa. En este sentido, la víctima ha explicado, por su parte, que cuando la asaltaron no llevaba el dispositivo de seguridad porque lo había puesto a cargar.

Temerosa, la denunciante asegura que "ya no puede más". Y se arrepiente de haber denunciado porque piensa que esto le pondrá las cosas más difíciles. No es la primera vez que recibe malos tratos y sigue recriminando al juez que negase el reingreso en prisión el pasado sábado. La mujer insiste en que él "vio los mensajes escritos y de voz, incluso, con contenido obsceno".

Por último, la faberense pide protección, pero no solo para ella, sino también para su hijo de 11 años. Reconoce que nunca podrá olvidar la risa de su agresor mientras le bajaba los pantalones delante de otras personas y "te recuerda que estás allí porque ni una pulsera ni nadie puede impedirlo". "Lo peor de todo no son los daños físicos", concluye.